La industria petrolera planea subir el precio de la nafta todos los meses hasta fin de año
Las petroleras aseguran que con la devaluación quedaron 15 puntos por debajo del equilibrio. El fin de semana aplicarían una suba cercana al 3 por ciento.
La paz, parece, no llegará nunca a los surtidores.
Si bien el Gobierno decidió trasladar a julio el pago de un impuesto a la venta de combustibles que debía aplicarse en junio, lo cual alejaba la posibilidad de una suba inmediata de las naftas, lo cierto es que las petroleras igual prevén un retoque urgente que entraría en vigencia en el transcurso de este fin de semana.
De acuerdo a fuentes cercanas a la Secretaría de Energía, la suba en cuestión rondaría el 3 por ciento. Y el movimiento representará la puesta en marcha de los incrementos periódicos que los estacioneros anticiparon a iProfesional.
De aplicarse ese porcentaje de aumento, el valor del litro de súper pasará a costar unos 43,5 pesos en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo cierto es que, tras un inicio de año a puras subas, y a horas de llevarse a cabo un nuevo aumento en todo el país, desde la cadena de comercialización del combustible anticiparon a iProfesional que las alzas en los precios se volverán una constante de aquí a fin de año.
La decisión de promover retoques periódicos parte de un requerimiento de las petroleras que, por efecto de la disparada del dólar desde enero a esta parte, acusan un desfasaje del 15 por ciento entre lo que recaudan y los fondos que destinan a la compra de crudo para refinamiento.
En el ámbito de las estaciones de servicios, fuentes consultadas indicaron que la medida contemplaría subas mensuales de, al menos, un 2 por ciento. Esto, por supuesto, sin contar el nuevo aumento que entraría en vigencia a partir de este fin de semana.
De aplicarse aumentos hasta eliminar el 15 por ciento de retraso que señalan las empresas, el litro de nafta súper en Capital Federal arribará a diciembre con una cotización cercana a los 50 pesos.
Desde CECHA, la confederación que reúne a los empresarios del expendio a nivel nacional, su gerente, Guillermo Lego, el incremento sucesivo de ahora a diciembre sólo garantizará una mejora en los números de las petroleras «si el dólar deja de moverse». Caso contrario, indicó el ejecutivo, el retoque mensual «rápidamente quedará muy corto».
«Las petroleras no aplicarán aumentos fuertes en un régimen mensual, porque eso atentaría contra la demanda, que sigue en baja. Pero sí entienden que los incrementos sucesivos son el camino para mejorar sus números. Y la realidad es que tienen potestad para fijarlos cuando crean conveniente. El Estado no puedo imponerles precios», dijo a iProfesional.
Al momento de reparar en las variables que impulsan estas subas sin descanso, el ejecutivo señaló que el dólar incide mucho más que cualquier variación que pueda tener el barril de crudo internacional, el segundo aspecto en importancia.
«A principios de año, la moneda estadounidense estaba en los 39 pesos y hoy no bajamos de los 45. Eso complica mucho a cualquier jugador de la industria petrolera. De ahí, la necesidad de avanzar con más subas. El crudo internacional, en cambio, hoy está más barato que a principios de año: de estar por encima de los 70 dólares, merodea los 68. Claramente, su incidencia en el precio final no es tan fuerte como el dólar doméstico», expresó.
Gabriel Bornoroni, titular de la Federación de Expendedores y Combustibles del Centro (FECAC), coincidió en el peso del dólar a la hora de entender las decisiones de las petroleras.
«Ya en 2018, el precio de las naftas estuvo determinado por la moneda estadounidense. Representa prácticamente el 80 por ciento de la composición del valor que luego llega a las estaciones de servicio. Estabilizar el precio del dólar permitiría, justamente, estabilizar lo que ocurre con el precio en el surtidor», comentó a iProfesional. (IProfesional)