Para los privados, la inflación de abril rondará en torno al 4%
Pese a la baja respecto de marzo, la inflación interanual se acelera al 56,7%. Este mes impactan la suba de alimentos y de indumentaria.
Luego del 4,7% de la inflación de marzo, el Banco Central extremó el sesgo contractivo de su política monetaria, con la finalidad de secar la economía de pesos y así contener los precios que desde diciembre no dejaban de acelerarse. Además, las Las estimaciones provisorias de consultoras privadas muestran que en abril la inflación habría cedido unas décimas al ubicarse en torno al 4%. Tal es el caso de Elypsis y de Eco Go. Y sin embargo, frente a la alta volatilidad del dólar, el Banco Central volvió a ajustar su política.
«Alimentos viene creciendo en la zona del 3,6% con arrastre del mes pasado, que había sido un número muy fuerte. A esto se le suma la suba en Indumentaria -que es un tema estacional porque empiezan a venderse las prendas de la nueva temporada de invierno-«, dijo Martin Vauthier, economista y director de la consultora Eco Go.
«También vemos en Vivienda el impacto de las subas en el gas; luego está la suba en Transporte por el precio del subte -aunque solo impacta en el área de Buenos aires- y también registramos alzas en Equipamiento del hogar que es otro rubro fuertemente vinculado al dólar», agregó.
«Entonces el número lo vemos por debajo del valor de marzo (4,7%), que había registrado un aumento importante en Educación (17,1%), pero a nivel macroeconómico hay que ver cómo se acomodan hacia adelante los precios a los movimientos del tipo de cambio de las últimas semanas», concluyó Vauthier.
Así, la aceleración de los precios superaría al 3,8% de febrero y excedería ampliamente al 2,7% de abril del año pasado en particular por la mayor inercia que imprime velocidad a precios de la canasta núcleo. En consecuencia, la inflación de los últimos doce meses se aceleraría del 54,7% de marzo al 56,7% este mes.
Para mayo se espera el impacto de la suba del 5% en combustibles, la suba de peajes y la respuesta de los precios a la volatilidad del dólar, al fin y al cabo los precios mayoristas acumulan un alza del 68% interanual más de 13 puntos porcentuales por encima del Índice de Precios al Consumidor.
Respecto de la posibilidad de que la mayor contracción de la política monetaria anunciad a hoy por el Banco Central se traduzca próximamente en una baja de la inflación, el economista explicó que: «Estamos en un contexto en el que se viene acelerando la velocidad de circulación del dinero y eso le termina metiendo presión a los precios, más allá de lo que ocurra con la cantidad de dinero efectivamente porque el Banco Central no está emitiendo. Pero aunque la base monetaria no crezca, la mayor velocidad de circulación del dinero transaccional, se pueden seguir acelerando los precios».
El impacto sobre el nivel de actividad
Por su parte, el economista de Econométrica, Ramiro Castiñeira, descartó que las políticas más contractivas anunciadas por el Banco Central hoy sean las responsables del enfriamiento de la economía que comenzó a verse en marzo. En cambio, le apuntó a la inflación y a la coyuntura política que no permiten que el consumo repunte.
«La inflación se está disparando. Marzo dio 4,7% y abril va estar cercana al 4%. no hay margen de rebote para el consumo. Si se estabiliza el PBI, pero no el consumo, lo que estás viendo es que Argentina está aumentando su tasa de ahorro porque ya nadie le va a prestar y de manera automática empieza a hacerse el autocolchón. Por eso el saldo comercial se está dando vuelta. El país está dejando de vivir de la deuda. El FMI no va a poner más plata y el sector privado tampoco si gana el peronismo kirchnerista; y, si gana Cambiemos, tampoco si no hay un ajuste que muestre un saneamiento de las cuentas públicas. O sea, Argentina va a tener que empezar a vivir de sus propios recursos, porque el mundo no le quiere prestar más», dijo Castiñeira.
«Salvo por el campo, la actividad nunca mostró capacidad de rebote. Este año es muy particular porque todavía sigue padeciendo las esquirlas del gradualismo y se está viendo cierto fracaso de la parte monetaria de los acuerdos del FMI. Sobre eso, una contienda electoral en la que cada cuatro años Argentina vuelve a preguntarse si quiere ser socialista o capitalista. No hay margen de rebote en este contexto. Lo único que se observa viene por el lado de la cosecha y es muy fuerte y se va a sentir estadísticamente, pero no se va a reflejar en los salarios y menos en el consumo», concluyó.
«No es tanto lo que frena el rebote la política más restrictiva del Banco Central, sí lo es una inflación que no desacelera, impidiendo recomponer salarios reales», coincidió Gabriel Zelpo, economista en jefe de Elypsis, al tiempo que explicó que pese a la política monetaria, «Hay otros efectos que son más fuertes sobre la inflación, como el aumento de los precios regulados o elmismo pass through, que todavía no se traslado por completo a los precios minoristas». (La Politica Online)