Massa se opone a que lo bajen para apoyar a Lavagna
En el grupo de empresarios que lo apoyan, algunos creen que debería plegarse a la candidatura del ex ministro.
Sergio Massa resiste la presión de un grupo de empresarios para que decline su candidatura presidencial y se encolumne detrás de Roberto Lavagna.
Desde el entorno del ex ministro de Economía confirmaron a LPO que un sector del empresariado argentino apuesta a que Massa cierre un acuerdo con Lavagna y blanquearon además que esa presión la lidera Jorge Brito.
Esa fuerte presión sobre Massa también la ejercen empresarios de importantes grupos de medios, quienes también piensan que el ex intendente de Tigre debe bajarse. La postura es concreta: ven a Lavagna como un plan B porque ven que Mauricio Macri no llega a ganarle a Cristina Kirchner.
En tanto, Brito, Enrique Eskenazi, Claudio Belocopitt, Daniel Vila y Marcelo Mindlin a esta altura prefieren a cualquier candidato antes que Macri, incluso a la propia ex presidenta.
Desde el entorno del líder del Frente Renovador niegan cualquier presión y afirman que Brito tiene una pésima relación con Lavagna. Sin embargo, LPO pudo saber que hace poco más de una semana el ex ministro de Economía y el titular del Banco Macro mantuvieron un encuentro reservado.
En rigor, debido a su caudal de votos, Massa sufrió presiones en gran parte de sus elecciones: en 2013, 2015 y 2017. Incluso en 2009, contra la presión de sectores empresarios y políticos para que no renuncie a la Jefatura de Gabinete, el líder de Tigre pegó el portazo del gobierno.
En 2013 Julio De Vido, Diego Bossio y Daniel Scioli se reunieron con Massa una semana antes del cierre de lista en Tigre. Palabras más o menos le plantearon que Cristina lo perseguiría con «carpetazos». Massa les dijo que decidiría su candidatura sin preguntarle ni a la entonces presidenta ni a ninguno de los que allí estaban.
En 2015, Massa estaba sentado en una mesa con los empresarios Vila, Eskenazi, Manzano, Mindlin, José Luis Manzano, Alberto Pierri y Juan José Álvarez. El planteo de la mesa fue que debía declinar su candidatura.
Massa les dijo que había llegado hasta allí porque muchos de ellos habían sido buenos amigos. Les dijo que valoraba esa amistad pero que seguiría peleando por lo que cree. Massa y su esposa Malena se levantaron y se retiraron de la mesa.
En 2017 todos los diputados nacionales del Frente Renovador fueron a ver a su líder para persuadirlo de que baje su candidatura a senador y encabece la lista de diputados.
Felipe Solá gritaba. Daniel Arroyo y José Ignacio de Mendiguren le pedían que piense en su futuro. Graciela Camaño fue la única que escuchaba en silencio sin decir nada.
Massa se levantó y les dijo que se bancaba el llano. Les planteó que no necesitaba el cargo para hacer política. Los diputados se retiraron molestos. (La Política Online)