La capacidad ociosa en el sector automotriz alcanzó el 84,3%
Se trata del mayor nivel desde junio del 2002, que se refleja en la ola de suspensiones de las automotrices.
A pesar del festejo oficialista por el avance del 4,6% de la industria en enero con respecto a diciembre, el uso de la capacidad instalada de las fábricas llegó al nivel más bajo de toda la era Macri con un 56,2%. Así, la capacidad ociosa industrial toca un nuevo récord y ya alcanza el 43,8%.
Se trata del noveno mes consecutivo que presenta un resultado peor al registrado en el mismo período del año anterior. En este caso, mientras en enero del 2018 las industrias funcionaban al 61,6% de su potencial, ahora lo hacen al 56,2%.
En rigor, si bien la serie histórica publicada por el Indec ha presentado algunos cambios en enero del 2016, se trata del peor resultado desde la salida de la convertibilidad cuando en enero del 2002 había bajado al 48,2% y se mantuvo por debajo del nivel actual hasta julio de ese año.
De acuerdo a los datos publicados por el Indec, en el primer mes del 2019 el sector automotriz presentó por lejos el panorama más alarmante con una utilización de solo el 15,7% de su capacidad, o el 84,3% de ociosidad.
La sorprendente cifra va en línea con los anuncios del sector, que en lo que va del año aplicaron reiteradas suspensiones y tienen sus plantas prácticamente paralizadas, como en los casos de Iveco, Peugeot y Renault, reportados por este medio.
El segundo rubro con menor nivel de utilización operativa fue la industria textil con un retroceso alarmante de 25,8 puntos que elevan su nivel de ociosidad al 68,6% y la colocan como una de las grandes perdedoras de la era Macri.
La metalmecánica (excluida automotriz) tuvo la segunda mayor caída (-10,2 puntos porcentuales), producto del desplome en los niveles de producción de maquinarias agropecuarias y bienes de consumo durable, en particular, la línea blanca.
El resto de los bloques más afectados fueron los productos de caucho y plástico, que tuvieron un 48,4% de uso de capacidad instalada, edición e impresión (56,7%), productos alimenticios y bebidas (57,5%), productos minerales no metálicos (57,1%), papel y cartón (67,4%) y sustancias y productos químicos (68,9%).
Por el contrario, de los doce bloques relevados, los únicos dos que presentaron una mayor utilización de su capacidad productiva fueron los productos del tabaco y las industrias metálicas básicas, con un alza de 6,1 y 4,3 puntos porcentuales, respectivamente. (La Política Online)