La UOM propone que las carroceras locales fabriquen los nuevos colectivos
Lo planteó la UOM local como alternativa ante el cierre de la principal proveedora de unidades en el país. En Rosario las fimas están en crisis.
Dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario le solicitaron al municipio que se tenga en cuenta a las carroceras de la zona para fabricar los nuevos colectivos urbanos que exige el pliego del nuevo sistema de transporte. La solicitud llegó luego de conocerse el cierre de la carrocera Metalpar, en la provincia de Buenos Aires, que era la principal proveedora de unidades cero kilómetro en la ciudad.
Para los referentes del gremio metalúrgico, el hecho de que las carroceras de la zona puedan absorber parte del trabajo que realizaba Metalpar podría auxiliar a estas firmas, que están atravesando un delicado proceso económico.
Rosario en el marco del nuevo sistema de transporte.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que las tres empresas de colectivos urbanos que operan en la ciudad aún deben cambiar el 30 por ciento de sus coches, tal cual lo estipula el pliego del nuevo sistema.
Metalpar era la productora de carrocerías de colectivos más grande del país y ya les comunicó a sus 600 empleados que dejará de operar y que serán indemnizados. La compañía tenía su principal planta en la localidad de Loma Hermosa, en el partido de Tres de Febrero, en la provincia de Buenos Aires.
La elevada tasa de interés que cobran los bancos afectó gravemente la renovación de unidades por parte de las empresas de transporte, lo que repercutió negativamente en las finanzas de Metalpar y la impulsó al cierre.
En el marco de esta coyuntura, el directivo de la UOM Rosario, Daniel Gutiérrez, se reunió con la secretaria del Ente de la Movilidad, Mónica Alvarado; el titular del Ente de Transporte, Carlos Comi y el secretario de producción del municipio, Germán Giró, para analizar alternativas que puedan darle algo de oxígeno a las golpeadas empresas carroceras de la región, que podrían suplir la provisión de unidades que venía fabricando Metalpar.
En el encuentro, del que también participó el titular de la empresa Carrocerías Lucero, Héctor Rossi, se dejó expuesta la delicada situación por la que atraviesan las carroceras de la zona pero se comenzó a analizar el modo en que puedan fabricar las unidades que está requiriendo el nuevo sistema de transporte rosarino.
En problemas
En la zona del Gran Rosario hay cuatro empresas carroceras en actividad: Metalsur, Saldivia, Rossi y Lucero, aunque según admitió el dirigente de la UOM, las mismas «no vienen pasando un buen presente».
De hecho, en el encuentro se dejó en claro que estas carroceras se encuentran atravesando procedimientos preventivos de crisis en el Ministerio de Trabajo provincial, un contexto en el que el gremio que nuclea a los trabajadores metalúrgicos viene batallando para evitar eventuales pérdidas de fuentes laborales.
Metalsur, por ejemplo, la carrocera más grande de la región, acordó con su personal un período de suspensiones cobrando el 75 por ciento de los días no trabajados. «Corría la suerte de Metalpar si no fuera por la manera en que el gremio maneja las cosas acá en Rosario y la libertad que da el ministerio para tratar de resolver los conflictos», detalló el referente de la UOM local.
Gutiérrez destacó que en la región «se encuentra el polo productivo más grande de carroceras, pero de media y larga distancia». No obstante, puntualizó que «hay dos empresas que fabrican minibuses y podrían aportar una solución» a la coyuntura que debe atravesar el sistema de transporte local ante el cierre de la carrocera Metalpar.
A entender de los referentes metalúrgicos, «sería muy positivo que se considere a las carroceras locales para que lleven adelante el proceso de renovación del 30 por ciento de flota que deben hacer las empresas que explotan el transporte urbano de pasajeros».
La semana pasada, el titular del Ente de Transporte local había admitido que se analizó la opción de importar unidades de países vecinos como Brasil, pero los altos aranceles elevaban mucho el precio final de las unidades. (La Capital)