Coca Cola Argentina pidió procedimiento de crisis para reducir personal
La firma está buscando un acuerdo con la Secretaría de Trabajo para hacer una fuerte reestructuración de personal.
La recesión que atraviesa la economía argentina es de tal magnitud que logró lo que parecía increíble, que hasta Coca-Cola se declare en concurso. Este miércoles se supo que la embotelladora Femsa, socia de la célebre marca de gaseosas, le pidió al Ministerio de Producción y Trabajo un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC).
De esta manera se suma a otras grandes firmas como Carrefour, Avianca, Editorial Atlántida y Fate, que cayeron en la misma situación. Mientras gigantes que supieron ser muy exitosos como Arcor, transitan una delicadísima situación. La crisis no es casual, la durísima pérdida del poder adquisitivo que causó la devaluación del año pasado, más una inflación que volvió a dispararse, están castigando fuerte al consumo y obligan a suspender la compra de gaseosas, golosinas y otros alimentos no esenciales.
El año pasado ya hubo 108 PPC, 25 más que en 2017 y 53 más que en 2016, según las estadísticas oficiales de la Secretaría de Trabajo. Es apenas un síntoma de una recesión que ya está tocando el hueso y causa una mortandad diaria de 25 pymes y 80 comercios, midiendo sólo Capital y el Conurbano.
El contexto es ese, pero igual golpeó fuerte en el mercado la noticia que un emblema internacional de negocio exitoso como Coca Cola, entre en crisis y no por un desmanejo administrativo sino por una caída de ventas.
Esta tarde, la embotelladora de origen mexicano que conduce Carlos Zalazar Lomelín, blanqueó su delicada situación en una reunión con los funcionarios del gobierno y miembros del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (SUTIAGA), donde remarcó las dificultades en el funcionamiento de atención en la bodega de la planta y en el turno de una de las líneas de producto.
De acuerdo a un comunicado de la propia firma, «está atravesando una etapa compleja debido a la desaceleración del consumo, lo que la ha colocado en la necesidad de readecuar su estructura de trabajo».
En efecto, la caída del consumo está golpeando directamente al rubro de «bebidas sin alcohol», que en enero registró una baja del 21%. Si bien es un fenómeno que se observa hace por lo menos un año, en un principio ocasionaba el traslado a segundas y tercera marcas como «Manaos», pero en estos momentos está impactando en todo el sector.
«Hay un retroceso fuerte en la categoría y al ser el jugador más importante con el mayor nivel de participación, se ven muy afectados. En el 2018 cayó un 5,4% y tuvo un arranque pésimo este año», explicó el especialista Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Si bien no hay sector económico que se abstenga de este mal momento, las empresas de consumo masivo y en especial de alimentos y bebidas son de las que se llevan la peor parte. La calificadora Fitch advirtió que tendrán serios problemas de rentabilidad, liquidez y refinanciamiento de deuda, lo que mete presión a otros gigantes como Arcor.
«Los salvatajes son complicados porque las entidades financieras no están dispuestas a financiar pasivos por tiempo indeterminado por más que se trate de Coca Cola. No está cerrando la relación ingresos-egresos y nadie vislumbra cuando termina esta crisis», afirmó el analista de mercados Francisco Uriburu.
En el inicio del gobierno de Macri, Femsa vio con mucho entusiasmo su gobierno y su CEO, Carlos Zalazar Lomelín, participó junto a Paolo Rocca de Techint -que también opera en el país azteca-, de un encuentro empresario binacional, durante la visita del entonces presidente Enrique Peña Nieto. En ese momento, para ambos capitanes de industria, todo era optimismo.
Zalazar Lomelín es uno de los empresarios más respetados de México y es el actual presidente de la principal cámara empresarial azteca (CEE). Con fuerte presencia en la Argentina, su anterior visita fue en 2010, cuando vino a inaugurar una nueva planta y se deshizo en elogios a la entonces presidenta Cristina Kirchner. «Crear riqueza es saber trabajar para que se generen utilidades, para que se invierta, para que se generen empleos, para que tengamos consumo y para que volvamos a tener ingresos. Y cerremos ese famoso circulo virtuoso del desarrollo de los pueblos. Argentina es hoy un ejemplo mundial con crecimientos de 11 puntos. Hasta los chinos van a empezar a tenerle envidia al crecimiento de Argentina», había enfatizado en ese momento.
A lo que Cristina Fernández respondió exultante: «habría que nacionalizarlo argentino a este empresario». «Es muy importante el desarrollo que él hizo acerca de lo que es la economía y el consumo. De lo que es alinear intereses entre los trabajadores, los empresarios y el estado. Hay una inversión de más de 100 millones de dólares con una tecnología de punta y según me explicaban los directivos de la firma, es el primer centro logístico de la firma en todo el mundo», agregó.
La idea de la empresa es hacer una reestructuración de personal en la planta de la avenida Amancio Alcorta ubicada en el barrio de Pompeya, donde trabajan cerca de 600 empleados.
Este viernes volverán a juntarse con las autoridades públicas y analizarán las alternativas existentes, entre las que se destacan un plan de suspensiones, retiros voluntarios, o pedir algún tipo de ayuda oficial.
«En estos casos Coca Cola Internacional suele intervenir y se queda con la embotelladora. Hace un achicamiento de la empresa y una vez que está ordenada la pone nuevamente a la venta», subrayó Uriburu. (La Política Online)