Desastre ecológico: Empresa derramó 1.000 toneladas de litros de aceite en el Paraná
El fenómeno se produjo por un escape de una aceitera retirada de la barranca. Aseguran que el material es biodegradable.
El río Paraná amaneció ayer con una gran mancha naranja sobre las costas de Puerto San Martín, a la altura de la empresa Bunge. El manchón tenía unos seis metros de ancho desde la costa y unos 200 metros de longitud, pero llamó la atención por su color anaranjado intenso, que contrastaba con el marrón opaco del agua.
Denunciado el caso, intervino la Prefectura Naval, se aisló la mancha del resto del cauce y se comenzó con los trabajos de extracción de la sustancia, que según las autoridades se trataría de aceite de soja, un producto biodegradable.
A poco de andar, se supo también que el foco no vendría de Bunge, que en 2017 tuvo un episodio de similares características, sino de Buyatti, una cerealera más apartada de la costa, pero que en un trabajo de limpieza y la pérdida de una válvula, el líquido se trasladó por un conducto o una canaleta hasta la orilla del río y generó el fenómeno que ayer se divisaba claramente.
El jefe de Prefectura San Lorenzo, Miguel Angel Ranea, explicó: «Nosotros tomamos conocimiento ayer (por el martes) de un derrame que sucedió supuestamente fuera de jurisdicción de prefectura. Aunque todo es aún materia de investigación, aparentemente una empresa tuvo problemas con una válvula y supuestamente tuvo una pérdida de aceite, que es de soja y no es contaminante, y que formó una mancha de seis metros de la barranca hacia el canal y 200 metros de ancho».
El prefecto mayor aclaró que «ya se está trabajando con una empresa y con personal especializado de la fuerza, se valló la mancha, se dio información al Ministerio Público de la Acusación y a Medio Ambiente, y se comenzó con la extracción, aunque no podemos asegurar cuánto tiempo llevará esto último».
Aunque no precisó qué cantidad de líquido se volcó en el río, insistió conque se trata de «un aceite biodegradable, que ya está contenido. Eso es lo importante más allá del tiempo que puede llevar extraerlo, porque eso depende de distintos factores, como el viento. Y el resto de las terminales portuarias está trabajando normalmente», aclaró.
La investigación del hecho está en manos de las áreas de medio ambiente de la Municipalidad local y del gobierno de la provincia de Santa Fe. Desde el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia confirmó que el derrame se produjo en tanques pertenecientes a la empresa Buyatti, la cual deberá «realizar la presentación formal de un informe para determinar las causas que produjeron el hecho y las acciones a implementar para que no se repita».
Antecedentes
Estas situaciones tienen sus antecedentes. El 30 de enero de 2017 se produjo un derrame de 800 litros de aceite en aguas del río Paraná. El líquido pertenecía a la empresa Bunge que los vertió desde su muelle. La amplitud de la marcha alarmó a los pobladores de la zona y una vez detectado el incidente, una firma privada especializada en contener este tipo de derrames trabajó junto a personal de Prefectura en la zona, para cercar la sustancia.
En aquel momento se solicitó además la ayuda de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto San Martín, que cedió el uso de los pontones que posee en el predio del Centro Cooperativo de Emergencia y Rescate Portuario (Ccrep).
La empresa dijo entonces que se llevó a cabo el procedimiento de seguridad pautado en el Plan de Respuesta y Contención de derrames y se tomaron las medidas de seguridad necesarias para detener la pérdida de producto. Y que «el material vertido no es contaminante ya que se trata de una sustancia de origen vegetal biodegradable derivado del procesamiento de la soja». Algo similar a lo ocurrido ayer en la misma localidad, pero esta vez desde otra cerealera.
(La Capital)
