Esperanza despidió con dolor a Agustina
Los restos de Agustina Imvinkelried, la adolescente de 17 años encontrada asesinada el lunes en la ciudad de Esperanza luego de desaparecer el domingo cuando salió de un boliche, fueron inhumados este martes en el cementerio local, mientras la fiscal avanza en el peritaje del teléfono del principal acusado, Pablo Trionfini, el vecino que se ahorcó cuando la policía fue a interrogarlo.
El cortejo fúnebre que acompañó el féretro partió de la casa velatoria situada en Castelli 1459 rumbo al cementerio de Esperanza, previo paso por la Basílica Natividad de la Santísima Virgen, acompañado por familiares, amigos y vecinos de la adolescente.
La fiscal a cargo de la causa, María Laura Urquiza, aguarda el resultado de diligencias que le permitan clarificar el hecho, y entre ellas se encuentra el análisis del teléfono celular del principal sospechoso, de 39 años, quien se ahorcó en su casa ayer a la mañana al verse cercado por la búsqueda de la adolescente.
La representante del Ministerio Público busca determinar si la joven conocía a Trionfini o había mantenido algún contacto telefónico o mediante redes sociales con él.
El vecino del hombre, de nombre Miguel Almeira, precisó a los medios nacionales que estuvo con él la mañana del domingo último -cuando, según la autopsia, la adolescente ya había sido asesinada- y que le pidió prestada una pala de punta, que le devolvió rota media hora después.
En esa oportunidad, recordó el vecino, el sospechoso se despidió de un modo extraño. «No sé si vamos a volver a vernos» me dijo. «No se me cruzó por la cabeza que iba a hacer esto», agregó.
Agustina fue encontrada asesinada por asfixia en una zanja en la que había sido semienterrada y tapada con ramas y hojas, a unos 200 metros del boliche Teos, de Esperanza, de donde había salido minutos antes de las 6 del domingo, cuando fue vista con vida por última vez.
De acuerdo a los datos de la autopsia revelados por la fiscal Urquiza, la adolescente fue asfixiada manualmente a poco de su desaparición y en el mismo lugar donde fue encontrada.
En la causa caratulada como «femicidio» las sospechas recayeron enseguida sobre Trionfini, ya que fue visto en las inmediaciones del boliche y su auto también fue identificado por testigos.
Cuando la policía fue a buscarlo para interrogarlo, no abrió la puerta y finalmente cuando los efectivos irrumpieron en el domicilio lo encontraron colgado de una viga, en lo que se cree que fue un suicidio.
El femicidio de agustina, el octavo en lo que va de 2019, llevó a que se realizara en Esperanza una multitudinaria marcha en reclamo de Justicia para Agustina y para pedir mayores políticas que prevengan la violencia de género.
La lista se inició con Celeste Castillo (25), baleada por su pareja policía en Santiago del Estero el 1 de enero, y continuó con Valeria Juárez (32), asesinada de un escopetazo por su padre, el 4; Dahiana Moyano (24), asfixiada en Córdoba, el 6, y Joselin Mamani (10), apuñalada 32 veces en Almirante Brown el 7 de este mes. El 8 de enero, Gisel Varela (33) fue baleada por su ex pareja en Mar del Plata; el 9 Liliana Loyola (64), murió tras más de un mes de agonizar luego de ser prendida fuego por su hijo el 29 de noviembre de 2018 en San Juan y el 13 Susana Yas (77) fue asesinada a golpes en Mar del Plata.
(Rosario Plus)