Nuevo femicidio en Santa Fe: Hombre mató a su mujer a mazasos
En Gálvez, un hombre golpeó brutalmente a su mujer, que murió más tarde en Santa Fe. Él mismo llamó a la policía y se entregó. Pocas horas antes había sido inhumada Agustina Imvinkelried en Esperanza.
La provincia de Santa Fe es otra vez noticia por un femicidio, un día después de que fuera hallada asesinada la adolescente Agustina Imvinkelried (17) en Esperanza. Ahora la conmoción se trasladó a la ciudad de Gálvez, donde un hombre mató a su mujer de un mazazo.
En circunstancias que se trataban de establecer, el agresor, de 50 años, golpeó brutalmente con la pesada herramienta a su pareja, D.M.L.C., que tenía 39. La hirió de gravedad y la mujer falleció más tarde en el hospital Cullen de la capital provincial, donde había sido trasladada de urgencia.
Según contó en Telenoche (el Tres) el periodista local Jorge Vivas, se trataba de un matrimonio muy conocido de Gálvez, una pequeña ciudad de 22 mil habitantes –unos 120 kilómetros al norte de Rosario– donde ambos tenían juntos una verdulería.
Minutos antes de las 17, el Comando Radioeléctrico de la Policía acudió tras un llamado, al parecer del propio femicida, que manifestaba haber matado a su mujer en su domicilio, de calle Liniers al 900, y quería entregarse.
De acuerdo a información que publica el diario capitalino El Litoral, los oficiales que llegaron a la casa encontraron al hombre (identificado como J.E.T.) sentado junto a la mesa del comedor y, a su lado, una mujer con el rostro ensangrentado pero aún con signos vitales. Había recibido un fuerte golpe en la cabeza con una maza.
Enseguida se dio aviso al servicio de emergencias Sies 107, que trasladó a la víctima a un sanatorio local donde se constató que presentaba muerte cerebral con pérdida de masa encefálica. A pesar del urgente traslado a Santa Fe, no pudieron salvarle la vida.
El marido quedó detenido en la comisaría local, donde no brindó ningún tipo de testimonio, en aparente estado de shock.
Semana trágica
El hecho se produjo pocas horas después de la inhumación de Agustina Imvinkelried, la adolescente asesinada en la ciudad santafesina de Esperanza. Y también al día siguiente de las marchas contra la violencia machista realizadas espontáneamente en esa localidad, en Rosario y en Santa Fe.
(Rosario 3)