Docentes de la UNR anticipan un inicio de clases conflictivo
La ausencia de una paritaria nacional complica aún más el panorama. Amsafé, en tanto, ya había anticipado una realidad similar.
La secretaria general del gremio que nuclea a los profesores de la Universidad Nacional de Rosario (Coad), Laura Ferrer Varela, admitió que el inicio de clases se verá sumamente comprometido y anticipó que se podrían reeditar los paros si no se logra una mejora salarial para el sector.
El calendario del ciclo lectivo universitario ya tiene agendadas mesas de exámenes a partir del mes próximo y el inicio del año de cursado a partir de marzo.
No obstante, los ánimos de los profesores no están muy calmos. Varela destacó que «si no se atienden los reclamos del gremio de una paritaria nacional docente y de salarios ajustados a la escalada inflacionaria, puede haber dificultades».
En tal sentido, puntualizó que «la realidad docente se encuentra peor que en 2018, que el 2017 y que el 2016, ni hablemos si nos vamos más atrás. Este año nos encontramos con aumentos salariales sumamente bajos, con una cláusula de revisión de alrededor del 20 por ciento, que fue lo que perdimos por la inflación y que se tiene que oficializar ahora en enero, pero que todavía no sabemos qué va a suceder. Y otra que va a ser en marzo, es decir que aún hay pendientes dos ajustes», admitió.
La referente sindical volvió a renovar sus críticas en relación a la ausencia de paritaria nacional para el sector. «No tener paritaria nacional es tremendo, porque nos deja a merced de un salario mínimo vital y móvil que fija el gobierno y que para nosotros es totalmente ficticio», consideró.
Esa realidad es la que lleva al sector a prever que «marzo va a empezar igual que años anteriores, con paro y movilización de todos los sectores educativos».
En sintonía
El panorama sombrío que anticipan los profesores universitarios va en sintonía con el que prevén los docentes nucleados en Amsafé. La semana pasada, el líder del gremio a nivel local, Gustavo Teres, había presagiado un febrero «con mucho debate con el gobierno provincial y movilización en las calles. Vamos a tener un año conflictivo como el anterior», estimó sin medias tintas.
Los referentes sindicales vienen reclamando desde mediados de 2018 la apertura de paritarias en función de un acuerdo salarial celebrado con la provincia al que calificaron de «poco efectivo».
En efecto, la cláusula gatillo modificaba los haberes cada dos meses de acuerdo a la pauta inflacionaria trazada a comienzos del año pasado por el gobierno nacional. «Se llega tarde y mal, por eso habíamos pedido la actualización y un adelantamiento de un mes junto a un bono», indicó Teres. Sin embargo, la conducción provincial no lo solicitó.
«A lo largo del año estamos en un 10 por ciento de retraso que no hemos recuperado, ya que no hubo una suba inmediata de haberes, y si se sigue en esta negociación vamos a estar muy por detrás de la inflación», había considerado el gremialista.
Como se ve, tanto los profesores universitarios como los docentes de las escuelas públicas de la provincia anticipan un comienzo de año complejo en materia de negociación salarial. Todo, en el marco de una coyuntura inflacionaria asfixiante y un contexto económico y laboral por demás de complejo. (La Capital)