Piñero: La Federal allanó la cárcel en operativo por venta de droga
Tras la detención de tres personas en un auto en Theobald fue requisada la celda de un preso al que acusan de ser nexo en una red de venta a baja escala.
La Policía Federal detuvo a tres personas que circulaban en auto por la ruta 9, en el límite de las provincia de Santa Fe y Buenos Aires, a quienes les secuestraron cocaína, un arma de fuego, teléfonos celulares y dinero en efectivo. Les atribuyen integrar una organización narco a pequeña escala que tenía base en la zona sur de Rosario y que estaba expandiendo su territorio de acción hacia San Nicolás. El procedimiento derivó en una serie de allanamientos, uno de los cuales tuvo como escenario una celda de la cárcel de Piñero. Para los investigadores, un hombre que está purgando una condena en ese penal era quien hacía de nexo entre las dos ciudades, aunque según indicaron desde el Servicio Penitenciario, la requisa en la celda en la que estaba alojado arrojó resultados negativos.
El procedimiento que llevó adelante la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal, con la colaboración de la delegación San Nicolás, tuvo lugar en el kilómetro 238 de la ruta nacional 9 a la altura de la localidad de Theobald, en el departamento Constitución, en el límite con la provincia de Buenos Aires.
Los uniformados hicieron señas a un Chevrolet Astra color blanco en el que viajaban dos mujeres y un hombre que viven en la zona sur de Rosario. Al requisar el vehículo, los pesquisas encontraron 200 dosis de cocaína fraccionada para la venta minorista que, según sugirieron los investigadores, pretendían vender en San Nicolás.
Además se secuestró una pistola Bersa mini Thunder calibre 9 milímetros, cuatro celulares y dinero en efectivo. Los tres sospechosos quedaron a disposición del magistrado Carlos Vera Barros, titular del juzgado Federal Nº 3.
La investigación
Los primeros indicios acerca del accionar de la banda se obtuvieron unos meses atrás, cuando comenzaron a hacer el seguimiento a un grupo de personas que estaba comercializando estupefacientes en la zona sur de Rosario. De esas pesquisas surgió el dato de que esas mismas personas estaban expandiendo el territorio sobre el cual tenían ingerencia hacia otras localidades. Puntualmente, pusieron el ojo sobre San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo con los investigadores, la inversión de la banda no superaba los cien mil pesos en cada compra mayorista de cocaína que realizaba, para luego fraccionar el material en dosis que estiraban con otras sustancias y, de ese modo, duplicar su peso.
Para los investigadores, la llegada de la organización narco a la vecina provincia fue posible gracias a Juan Andrés Cinzano, un hombre de 41 años que está preso en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero y que, a través de relaciones que había mantenido con otros presos de esa cárcel, había conseguido los contactos necesarios para montar una red de narcotráfico a pequeña escala entre Rosario y San Nicolás.
Por eso, después de concretar las tres detenciones en la ruta 9, y con órdenes de allanamiento solicitadas por el fiscal federal Guillermo Lega, se realizaron otros siete procedimientos que se concretaron en viviendas de la zona sur de Rosario, en un Fonavi de San Nicolás y en una celda del pabellón 9 de la cárcel de Piñero. Según fuentes del Servicio Penitenciario, ese último arrojó resultados negativos.
En los allanamientos se detuvo a otros dos hombres que estaban mencionados en la investigación y también quedaron a disposición de Vera Barros. Uno de ellos es el hermano de Cinzano, que es a quien le atribuyen manejar el incipiente mercado de San Nicolás
El nexo
El nombre de Juan Andrés Cinzano no es nuevo en las crónicas policiales. El hombre está purgando una condena a 12 años después de ser hallado culpable de un cruento crimen.
La madrugada del 7 de mayo de 2011, Verónica Rueda, de 30 años, fue asesinada de un balazo que le perforó el rostro mientras amamantaba a su beba dentro de su casa de Sanguinetti al 5400, en barrio Triángulo. Cinzano vivía en la misma cuadra que Verónica, casa de por medio. Unas horas antes, un joven fue a la casa de Cinzano y a punta de pistola le robó 25 mil pesos a su novia. La víctima del asalto dijo haber visto al ladrón hablando con la hermana de Verónica. Cuando Cinzano volvió a su casa y se enteró de lo que había ocurrido, fue a la casa de los Rueda para vengarse y disparó contra la única que se encontraba en el lugar. Cuando la policía arribó se encontró con la chica muerta con el bebé en brazos.
Cinzano estuvo prófugo casi dos meses y cayó preso cuando debió ser internado en un Hospital de San Nicolás a causa de una serie de quemaduras que presentaba en los brazos y el tórax. Había dado una identidad falsa. (La Capital)