Cacerolazos contra el Gobierno en CABA por los aumentos de tarifas
En otra convocatoria del «ruidazo», hubo protestas en varios barrios porteños y en los centros urbanos del interior.
Los porteños salieron otra vez a la calle con ollas para manifestar su malestar contra la suba de tarifas impuesta por el Gobierno de Mauricio Macri.
El «hit del verano», como se conoce al insulto contra el propio Macri, se cantó en varias esquinas de la Ciudad, en donde volvieron las cacerolas como método de protesta contra el Ejecutivo por el aumento de la luz, el gas y el transporte anunciados la semana pasada.
Hubo vecinos movilizados en Parque Patricios, San Telmo, Palermo, Boedo, Almagro, La Boca, Villa Urquiza, Flores, Pompeya y Chacarita, entre otros barrios. El cacerolazo más grande se dio en la emblemática intersección de Acoyte y Rivadavia, en Caballito.
Las protestas se extendieron a otros centros urbanos, como Córdoba, Rosario y La Plata, además de algunas localidades del Conurbano bonaerense.
La convocatoria estuvo a cargo de la Coordinadora de Asambleas Barriales, el Observatorio del Derecho a la Ciudad, Argentina en Red y el Movimiento Comunero, organizaciones afines al kirchnerismo, y fue difundida por dirigentes de ese espectro como Luis D’Elía y Gabriela Cerruti.
«No tenemos un mango», se quejó un jubilado en la esquina de Corrientes y Medrano mientras percutía una cuchara sopera contra una pequeña cacerola de teflón.
«No se puede más», advirtió en Caballito una mujer que cortó la calle junto a decenas de vecinos y remató «Argentina me duele».
Otra de las convocatorias era a Plaza de Mayo pero no tuvo éxito. Los móviles de televisión se retiraron ante una plaza prácticamente vacía en la que sólo se podía distinguir a Juan Carr, de Red Solidaria, repartiendo café a gente humilde. (La Politica Online)