El municipio quiere eliminar la doble fila este año
En los últimos 100 días del 2018 labró más de 3 mil multas y les sacó el carné a más de 500 conductores. Las sanciones llegan a los $ 3 mil. Intensificarán los operativos para evitar una falta de tránsito considerada grave.
Por: Eugenia Langone/La Capital
La Municipalidad redoblará este año la campaña en contra del estacionamiento en doble fila, una infracción que en los últimos cien días del 2018 se llevó más de 3 mil actas. Las sanciones son severas: retención de la licencia de conducir y multas de hasta 3 mil pesos, que se actualizan cada vez que sube el litro de nafta súper. Entre los infractores, hay un alto porcentaje de taxistas, lo que agrava la sanción porque se trata de conductores profesionales.
La cruzada se lanzó en octubre del año pasado con el reparto de volantes en los que la Secretaría de Control y Convivencia detalló los inconvenientes que acarrea esta falta considerada grave: aumenta la posibilidad de accidentes, incomoda a los demás conductores, obliga a maniobras de riesgo y bloquea un carril completo de circulación.
En los últimos 100 días de 2018, además de las multas se les retuvo la licencia a 550 conductores. «Vamos a seguir trabajando para que los infractores entiendan que respetar la norma hace a la convivencia, y para que en algún momento la cumplan, no porque el Estado los sanciona, sino por convencimiento», destacó el director de Tránsito, Gustavo Adda.
Las escuelas, los corredores comerciales y las clínicas son los espacios donde se produce mayoritariamente este tipo de infracción. Allí puso la lupa a fines de 2018 la Municipalidad y profundizó los controles y desplegó un grupo de divulgadores que trabajaron en la concientización de los conductores.
Así y todo, «erradicar esa conducta», tal como lo planteó el secretario de Control y Convivencia, Guillermo Turrin, no es tarea fácil. Si bien ya se labraron 3.012 actas de infracción y se llevaron más de 80 autos al corralón, la doble fila sigue siendo un problema sin solución.
«Ser pueden dar diferentes situaciones: que el conductor no esté y se labre el acta para dejarla en el parabrisas; que no esté y el inspector acuda con una grúa, lo que permite remitir el vehículo al corralón; o bien que el conductor esté, entonces en lugar de remitirlo se labra el acta y se le retiene el carné hasta tanto se presenta en el Tribunal de Faltas para ser sancionado», explicó el director de Tránsito.
Entre los multados, hay un alto porcentaje de taxistas, casos en los que tal como señaló Adda «las sanciones se agravan, tanto estas como las de cualquier tipo, por tratarse de conductores profesionales».
Las sanciones llegan hasta los 3 mil pesos ——el Código de Tránsito establece multas de entre 25 a 75 unidades fijas, equivalentes cada una al precio de un litro de nafta súper—, la inhabilitación para conducir o incluso la realización de talleres y cursos de concientización.
«Todo depende de si se trata de un infractor reincidente o de si puede quedar en un llamado de atención, pero claramente las sanciones máximas se aplican ante los incumplimientos reiterados», explicó Adda y no dudó en asegurar que «lo más le «duele» a los conductores es la pérdida de tiempo, es decir que los dejen sin carné para manejar y depender de otros, o presentarse varios días a la semana en la Dirección de Tránsito a hacer una capacitación».
Puntos de conflicto
Las escuelas, más allá de los controles específicos que se realizaron el año pasado y se intensificarán este, son los puntos de mayor conflicto. «Son 40 minutos, en los horarios de entrada y salida de los alumnos, donde se llegan a concentrar más de 200 vehículos en una cuadra en la que apenas si entran 15. Allí la doble fila es la infracción más habitual, produciendo problemas de circulación», apuntó Adda.
Sin embargo, no son los únicos. Los centros comerciales a cielo abierto a lo largo de avenidas, como Ovidio Lagos, Pellegrini de Oroño a San Martín y 27 de Febrero entre Italia y Mitre, también son de los sectores donde más infractores se detectaron; así como San Martín, de Pellegrini hacia el sur, y las cuadras de venta de repuestos donde «por comodidad» se deja el auto en doble fila.
Las clínicas también fueron señaladas por Adda.
«En muchos casos se produce porque el espacio destinado para el descenso de pasajeros, que muchas veces tienen dificultades de movilidad, está mal ocupado. Así y todo, aunque allí se trabaja más en la concientización, es otro de los puntos a seguir trabajando», indicó el funcionario.
En ese orden, apuntó que este año y el trabajo se va a intensificar.
«El principal objetivo es lograr que el conductor entienda no sólo que estacionar el vehículo en doble fila es una falta grave, sino que deje de cometerla. La idea es que lo haga no por la sanción que conlleva, sino porque en el uso del espacio público debe tener en cuenta al otro», puntualizó el funcionario municipal. (La Capital)