Artista plástico murió tras esperar 9 horas que lo trasladen en el Pami
El paciente era Carlos Hall, artista plástico. En el efector de Sarmiento al 300 lo diagnosticaron mal y decidieron derivarlo a otro centro médico por falta de recursos. La espera insumió nueve horas sentado en la guardia, con intenso dolor que antecedió a su final.
El artista plástico Carlos Hall murió el lunes a la mañana, luego de haber esperado por nueve horas atención médica en el policlínico Pami I, en Sarmiento al 300. Las circunstancias que describió Mariana, su hija, exponen el déficit imperante en ese efector de salud dependiente del gobierno nacional. Hall esperó todo ese tiempo por una ambulancia que lo trasladara hasta el hospital Italiano, porque en el Pami no había camas disponibles. El primer diagnóstico fue una supuesta neumonía. Su hija está segura de que eso fue erróneo.
«Mi papá estuvo nueve horas sentado en la guardia, con entre 8 y 10 pacientes, en una sala de dos por dos», contó Mariana Hall en diálogo con Ariel Bulsicco en Sí 98.9. El hombre, de 72 años, había llegado a la guardia del Pami I a las 9 de la mañana, luego de pasar una mala noche, con fiebre y dolores en la espalda. Los médicos que lo atendieron en el establecimiento le informaron que por «una mancha en el pulmón» que se observó en una radiografía, el diagnostico del hombre era una «posible neumonía».
«Decidieron derivarlo al Hospital Italiano por falta de camas», señaló la mujer y agregó: «Fui varias veces a reclamar por la ambulancia, siempre me atendieron pero no tuve respuesta». Ante la eterna espera, la hija de Carlos Hall le propuso al personal del efector público trasladar a su padre en su propio auto, pero recibió una negativa como respuesta. «Me tenían que dar el alta para que lo lleve en mi auto particular, y si pasaba eso a lo mejor no lo aceptaban en el Italiano», dijo.
Recién a las 18, el paciente fue trasladado en ambulancia hasta el centro médico de Virasoro al 1200, donde se comprobó que el primer diagnóstico no era correcto. «A las 21 le hicieron una tomografía, de la cual salió lúcido, pero después hizo un paro cardíaco y falleció».
«Mi papá tenía una fuga en el trayecto de la arteria aorta. Todavía no tengo un diagnóstico exacto de la muerte de mi padre», comentó Mariana y recordó que hace 11 años su padre había sufrido un aneurisma de aorta, antecedente que figuraba en la historia clínica del Pami que, sin embargo allí pasaron por alto.
«En las horas que estuvo esperando se podría hacer algo, o no, pero no merecía pasar las últimas horas de su vida sentado en una silla en una guardia del Pami en condiciones terribles», afirmó Hall y concluyó: «Mi única intención es que se sepa lo que pasa en el Pami. Que no dan a basto, que no tienen infraestructura ni personal». (Rosario Plus)
Foto cortesía El Ciudadano