Condenan a estafadora que usurpaba datos bancarios
Tiene 27 años y pasará los próximos 3 en prisión. Aprovechaba la confianza de gente cercana para pedirle información que luego utilizaba en forma fraudulenta. También se hizo pasar por empleada de Rosario Central para engañar a un médico.
Una mujer acusada de numerosas estafas a través de diferentes medios, sobre todo con la usurpación de datos bancarios, incluso de personas conocidas, fue condenada a tres años de prisión efectiva en un procedimiento abreviado que culminó en los Tribunales provinciales de Rosario.
Yamila Antonela Viglione, de 27 años de edad, escuchó la sentencia en la sala 6 de la Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal Rosario. La jueza de Primera Instancia Silvia Castelli resolvió homologar el procedimiento presentado por la Fiscalía y aceptado por la defensa.
El fiscal Matías Ocariz, de la Unidad de Cibercrimen y Armas, le había imputado a la joven un total de 24 hechos de estafa y falsificación, ocurridos entre marzo de 2017 y septiembre de 2018.
En la mayoría de los casos, Viglione usaba los datos bancarios de sus amigas para sacar créditos cuyo pago luego les reclamaban a ellas. Llegó también a hacerse pasar por empleada de prensa y recursos humanos del Club Atlético Rosario Central para engañar a un médico.
La imputada se aprovechaba de una relación de confianza con muchas de sus víctimas, sustraía datos personales de tarjetas de crédito y débito y también solicitaba que le depositen sumas de dinero en una supuesta cuenta de su ex pareja, aludiendo que la suya tenía un problema pero que luego el monto sería devuelto.
De esa forma, se presume que la estafadora causó un perjuicio económico superior a los 200 mil pesos, a los que deben sumarse los intereses corrientes por los créditos tomados, principalmente desde sitios web.
Además, se comprobó la falsificación de instrumento privado. Fue cuando la joven se hizo pasar por empleada de prensa y recursos humanos del Club Atlético Rosario Central y cerró un contrato, con firma falsificada, con un médico para que preste servicios para la institución de Arroyito.
La pena de 3 años de prisión es de cumplimiento efectivo por los delito de “estafa; estafa cometida mediante el uso no autorizado de una tarjeta de crédito o débito; y falsificación de instrumento privado; todo en calidad de autor y en concurso real”, según consta en el fallo. La imputada se encontraba en prisión preventiva efectiva desde el 12 de septiembre de 2018. (Rosario 3)