Mujer falleció tras caer por el hueco de un ascensor
Sucedió en un edificio de Rioja al 1300. La luz se cortó cuando estaba subiendo. Habría entrado en pánico e intentó salir por sus propios medios.
Una mujer murió anoche al caer por el hueco de un ascensor en un edificio de Rioja al 1300, en momentos en que se había cortado la luz. De acuerdo a testimonios de los vecinos, habría entrado en pánico e intentó salir del elevador y se precipitó desde una altura de entre siete y nueve pisos.
La tragedia se desató minutos después de las 20 en el edificio California, de Rioja 1351, en el centro de la ciudad. Según remarcaron ayer habitantes de esa torre, la víctima era empleada doméstica y trabajaba en uno de los departamentos del edificio.
«Escuché el ruido y pensé que se había caído el ascensor», aseguró ayer una vecina, visiblemente conmocionada y minutos después de que el cuerpo de la infortunada víctima se desplomara por el hueco del elevador.
Hasta el lugar llegó una dotación de Bomberos Zapadores y una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). No obstante, los paramédicos nada pudieron hacer ya que la mujer, cuyos datos no trascendieron, pero tenía entre 30 y 40 años, murió en el acto.
El personal del Sies tuvo que atender a algunos vecinos que entraron en shock al percibir lo que había sucedido. Según narraron, la mujer habría entrado en pánico ya que la luz se cortó justo cuando ella estaba subiendo por el ascensor. De algún modo habría intentado salir del elevador, pero un mal movimiento la precipitó al vacío.
El suministro eléctrico en esa zona de la ciudad había tenido serios desperfectos durante todo el día. «La luz se cortó y volvió varias veces», remarcó un vecino.
En efecto, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) detalló que «una retroexcavadora de un contratista dañó un cable de media tensión afectando a la zona comprendida entre las calles bulevar Oroño a Corrientes, y de Pellegrini a Catamarca».
Ese accidente motivó múltiples cortes en todo ese amplio radio céntrico, ya que durante toda la jornada las cuadrillas trabajaron para reponer el servicio.
En el marco de esas maniobras, la luz volvió y se cortó varias veces. Desafortunadamente, uno de esos apagones sorprendió a la víctima dentro del elevador y sobrevino la tragedia.
Desde el Comité Permanente de Seguridad de la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (Facara) ya habían alertado sobre las medidas a tomar para evitar consecuencias negativas cuando se corta la luz y alguien queda encerrada a oscuras e incomunicada.
La entidad había remarcado que los cortes de luz y baja tensión suelen dejar fuera de servicio a los equipos de ascensor. Ante un encierro, uno de los problemas más usuales es la incomunicación que sufren las personas en el interior del equipo, dado que no suele haber buena señal telefónica para pedir ayuda y la oscuridad por el corte de energía, lógicamente, deja a la persona a ciegas.
«Ante el encierro que puede ocasionar un corte de luz, no es lo mismo estar a oscuras e incomunicado que con luz y comunicado con el exterior», señaló el ingeniero Norberto Rinaldi, miembro del Comité Permanente de Seguridad.
Desde Facara destacaron que, cuando se produce un encierro, muchas personas sienten miedo. Algunas veces es patológico, como en el caso de la claustrofobia, donde se teme quedarse encerrado para siempre o la asfixia por creer que no hay suficiente aire en ese lugar. Otras veces, la prolongación en el tiempo dentro de ese espacio cerrado, lleva a las personas a desesperarse ante la falta de comunicación con el exterior (por ejemplo para avisar a sus familias o a sus contactos laborales) hasta que llegue el auxilio.
«Todos los usuarios deberían saber que si un ascensor se detiene por alguna falla técnica, corte de luz, o problema de apertura de puertas por la cerradura, el lugar más seguro para permanecer es dentro de la cabina, esperando la llegada del personal especializado para su auxilio. Para ayudar a disminuir la ansiedad, es importante que el equipo cuente con luz de emergencia, alarma de llamada y, en la medida de lo posible, un medio de comunicación como puede ser un sistema de portero eléctrico o intercomunicador», aseguró Rinaldi. (La Capital)
