En lo que va del año, se robaron 500 medidores de agua
Gavillas de oportunistas actuaron en varias zonas de la ciudad. Algunos fueron recuperados, pero el perjuicio para Assa ronda el millón de pesos.
En lo que va de 2019, Aguas Santafesinas (Assa) contabilizó el robo de 500 medidores del servicio de red en las calles rosarinas. Se trata de una cantidad importante de aparatos que sigue un registro histórico, pero que representa un costo de reposición para la compañía estatal de 1.200.000 pesos. En este contexto, el 2018 cerrará con una cantidad récord: 27 mil medidores instalados en las 15 localidades en donde funciona la concesión.
En los últimos tiempos, los robos de los aparatos colocados sobre la vereda dentro de una caja fueron noticia en el ámbito policial. En Alvear y Seguí, en la zona de barrio Tango detrás del Mercado de Concentración, hubo robos en general durante la madrugada, que dejaban su huella en la calle, con el agua brotando de las veredas.
A valores históricos, se roban en Rosario más de 400 medidores por año y este 2018, según indicaron fuentes de la compañía, se está confirmando la tendencia histórica.
El dato singular es que merced a la colaboración entre Assa y la policía, se pudieron esclarecer varios de estos robos detectados «in fraganti». En los últimos tiempos, se resolvieron dos casos. En general se trata de oportunistas que buscan el bronce de las roscas para su reventa.
Uno de los hechos esclarecidos se produjo en jurisdicción de la comisaría 21ª, en el sudoeste de Rosario. Allí, el 8 de noviembre pasado se lograron recuperar 13 medidores.
Ya el 13 de agosto se habían recuperado otros 9 aparatos en la comisaría 22ª. Y en julio, en zona sur, una gavilla también robó los artefactos durante la madrugada. Hace unos días, en la zona de Alberdi al 200, se produjo un episodio más.
Frente a la seguidilla de hechos, desde Assa aclararon a los usuarios que, de detectarse a personas intentando robar los micromedidores de la caja instalada en las veredas, la denuncia deberá hacerse directamente al 911 con el fin de impedir o detectar en el momento a quienes intentar extraerlos.
En términos económicos, el costo para la empresa no es menor. Se estima que al año se pierden 1.200.000 pesos en reponer los medidores sustraídos, a lo que hay que agregarle la reparación de las cajas donde funcionan y el arreglo de las veredas.
En Rosario están en funcionamiento unos 85 mil medidores, y entre fines de 2018 y el año entrante se iniciará la colocación de otros 14 mil. Este año culminará con una cantidad histórica para las 15 localidades en las que Assa es concesionaria: se conectaron 27 mil medidores.
Para 2019 en todo el territorio de acción en Santa Fe se colocarán 20 mil aparatos. Cada uno de ellos tiene un costo de 2.400 pesos y, en caso de robo, su reposición es asumida por la propia Assa.
La zona de radicación de los nuevos dispositivos para medir a la totalidad de los usuarios se da en el sector oeste del macrocentro, delimitado por Callao, 27 de Febrero, Felipe Moré y las vías del ferrocarril NCA. Esta nueva zona de instalación abarca a los barrios Echesortu, Agote, Ludueña, Cinco Esquinas y Parque, entre otros. Con estas ampliaciones, la cobertura de micromedición ronda el 35 por ciento. (La Capital)