Lifschitz: «Esperamos que los senadores aprueben el cobro de impuestos a cerealeras»
El gobernador les solicitó a los legisladores que avalen el proyecto con media sanción en Diputados para gravar a cerealeras y bancos.
El gobernador Miguel Lifschitz le pidió públicamente a los senadores provinciales que traten el proyecto que impone una carga tributaria a entidades financieras y cerealeras para sostener el transporte de pasajeros. «Esperamos que los senadores aprueben el proyecto que tiene media sanción de Diputados», enfatizó ayer el mandatario provincial. Mientras tanto, los legisladores siguen sin tratar la iniciativa
El gobernador también confirmó el adelanto de LaCapital en relación al aporte extraordinario que la Casa Gris hará en todo el 2019 para cubrir al menos la mitad de los 3.600 millones de pesos en subsidios a los colectivos que Nación dejará de aportar a partir del próximo 31 de diciembre.
El pedido que ayer hizo Lifschitz a la Cámara alta ya cuenta con el visto bueno de Diputados y establece un aumento de los gravámenes a entidades financieras y cerealeras con el fin de destinarlo a sostener los sistemas de transporte en Santa Fe.
Los diputados establecieron que el sector agroexportador deberá pagar el 1 por ciento de su facturación de impuestos a los ingresos brutos. Y se les triplicó el impuesto inmobiliario, junto al sector financiero.
Para aminorar el impacto que ya genera el polémico proyecto, el oficialismo indicó que sería una carga impositiva de tan sólo 72 centavos por cada mil pesos de recaudación. Se estableció que el 10 por ciento de lo recaudado por el impuesto a los Sellos se destine a engrosar el Fondo Provincial Compensador del Transporte. Todo ello haría un monto de aporte directo de 500 millones de pesos para el transporte.
En tanto, la provincia ya tiene un plan B para socorrer al transporte urbano de pasajeros. El Fondo Compensador tendrá entre 1.500 a 1.800 millones de pesos para subsidiar los colectivos en 2019, muy lejos de los 3.600 millones de pesos que llegarán sólo hasta fines de 2018 por parte de la administración central.
«En materia de subsidios al sector, vamos a sostener una parte de lo existente. Estamos cerca del 50 por ciento del total con un aporte extraordinario de la provincia, por lo menos durante este primer año (en relación al año que viene) hasta que se vaya acomodando la economía», dijo ayer Lifschitz en Cayastá y confirmó que la partida extra de recursos santafesinos estará incluída en el proyecto de presupuesto que girará a la Legislatura la semana que viene.
Sin embargo, en este punto el titular del Ejecutivo tuvo un párrafo especial para los legisladores provinciales. «Esperamos que los senadores aprueben el proyecto que tiene media sanción y genera un fondo adicional. También, lógicamente los municipios y los usuarios deberán hacer un mayor esfuerzo para cubrir todos los costos», destacó Lifschitz.
En cuanto al plan B de Santa Fe ante la poda de subsidios nacionales al sector, el secretario de Transporte santafesino, Pablo Jukic, confirmó que este fondo tendrá entre 1.500 a 1.800 millones de pesos para 2019.
«La idea es que cada localidad y las empresas mantengan la proporcionalidad que venían recibiendo del gobierno nacional», destacó el funcionario.
Pero a la hora de analizar variables de cómo cubrir el otro 50 por ciento que quedará al descubierto e impactará en el sistema de costos del transporte, admitió que «debería acomodarse con aumento de la tarifa».
A la hora de analizar cuándo deberán acomodarse los nuevos números en 2019, el titular de Transporte dejó abierta la puerta a no aplicar en forma inmediata una suba de boleto.
«Debería aplicarse desde enero, pero habrá que ver si los recursos extraordinarios serán parejos a lo largo de todo el año o pueden ser más fuertes y elevados a comienzos del año que viene», subrayó.
Si bien todavía a Santa Fe le faltan precisiones de cómo Nación aplicará hacia el interior del país los 5 mil millones que ubicó en el presupuesto para subsidiar el sector, aún restan muchas dudas.
«En principio, estos fondos nacionales serían para aquellas ciudades que no tienen la tarjeta Sube, pero en la provincia tenemos la categoría urbanos provinciales, con líneas interurbanas que tienen la dinámica de un coche en la ciudad, pero queremos clarificar el panorama porque aún hay cuestiones contradictorias», destacó. (La Capital)