Barreda: «Tengo ganas de escribir un libro»
Pasaron 18 años de aquel día en que Ricardo Barreda asesinó a su mujer, su suegra y sus dos hijas. El hecho cobró gran trascendencia en los medios y el homicida pasó por la cárcel y el arresto domiciliario. Finalmente recibió la libertad condicional y hoy puede recorrer las calles de su barrio y de la ciudad.
«Voy a aprovechar que puedo salir a la calle a caminar para estar bien. Con el arresto domiciliario estaba muy limitado», dice en odontólogo.
Su regreso a las calles no pasó desapercibida. No sólo los medios lo buscan insistentemente, sino también los mismos vecinos lo reconocen. Algunos lo saludan con cariño e incluso fanatismo, mientras que otros lo desprecian.
Barreda sigue viviendo en el barrio porteño de Belgrano con Berta «Pochi» André, su novia, una docente que fue quien lo recibió en 2008 cuando le fue concedido el arresto domiciliario.
«Por supuesto», responde cuando se le pregunta si está arrepentido de haber matado a su familia. «Pero ese no es un tema del que desee hablar de aquí en más», aclara. Además, habla de la posibilidad de volver a practicar su profesión, la odontología, y del estado débil de su salud.
«Tengo ganas de escribir un libro, con tiempo. Voy a tirar mierda para todos lados. Vamos a ver. Por ahora estoy disfrutando del presente muy tranquilo. Nadie me molesta, y a los que lo hacen no los escucho. Soy un hombre libre, con mis virtudes y mis defectos, que son muchos», concluye el diálogo. (la nación)