El Gobierno avaló un bono de $5.000 y un pacto antidespidos para desarticular paro de la CGT
Se acordó pagar la suma en dos cuotas, la primera en noviembre y la segunda en enero de 2019. Los gremios esperan que dicha medida se emita vía decreto
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, recibió este martes a la cúpula de la CGT y a empresarios y avaló un bono de fin de año de $5.000 junto a un pacto antidespidos para desarticular el paro de la central obrera.
«Esto es una coyuntura de emergencia», afirmó, conforme, el triunviro Héctor Daer, a la salida de la reunión. E informó: «Se estableció una suma mínima de $5.000 a abonar en dos pagos, en noviembre y enero».
Mientras que el otro triunviro, Carlos Acuña, circunscribió la huelga general de 36 horas que se estaba analizando en la central obrera a analizar la letra chica de lo acordado. Esperan un decreto para que el «premio» se ejecute «obligatoriamente».
«Queremos un decreto ‘universal'», explicó Daer sobre la implementación del bono.
«Esperemos que mañana tengamos el decreto con la letra chica para analizarlo este jueves en la reunión del Consejo Directivo de la CGT», añadió.
Al ser consultado sobre la reforma laboral que Sica prometió a empresarios dijo que «no tiene viabilidad política».
El bono y freno a despidos
El Poder Ejecutivo escuchó el reclamo gremial y allanó el pago de un bono de $5.000 en dos cuotas (noviembre y enero) para los trabajadores del sector privado y público. Los sindicatos esperan que dicho bono se efectivice vía un decreto.
Las partes acordaron volver a reunirse en los próximos días para terminar de definir la medida.
«Fue una muy buena reunión, se avanzó bastante en ver la posibilidad de un bono que recomponga parcialmente el salario de los trabajadores», indicó Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción.
Al retirarse del encuentro realizado en el sindicato de Sanidad, el empresario sostuvo que se tratará de dos bonos de 2.500 pesos y que se está viendo de qué forma implementarlo.
El otro gran tema que se abordó fue el problema del desempleo.
«Pretendíamos que no se pudiera despedir a ningún trabajador. Esto llevó, lógicamente, a una protesta empresaria», contó Daer. Finalmente, se resolvió, según el triunviro, que el Gobierno emitirá una resolución administrativa para que si algún empresario tiene que despedir a algún trabajador pase previamente por la secretaría de Trabajo, lo que abrirá una discusión activa con el sindicato. De esta forma, se buscan contener las cesantías.
«Esto sería hasta marzo del año próximo», precisó Daer.
El primer encuentro
De esta manera, Sica logró, al menos por ahora, que la presión gremial por la reapertura de paritarias no desborde al sector privado.
Fue el primer encuentro que mantuvo el funcionario de Cambiemos con la cúpula cegetista.
La cita comenzó a las 13, según confirmaron fuentes gubernamentales a los medios. Y concluyó cerca de las 15.
En esta suerte de mesa de diálogo social participaron los tres sectores involucrados.
Por parte del Gobierno estuvo Sica; el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, y el jefe de gabinete de Producción, Ignacio Pérez Riba.
En defensa de los intereses de los trabajadores se encontraron una decena de referentes de la mesa chica de la CGT.
Y como representantes del empresariado estuvieron referentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de Comercio, la Cámara de la Construcción y CAME.
Un día antes de la reunión, el titular de la UIA Miguel Acevedo opinó que la implementación de un plus salarial de fin de año es «oportuna».
«Algunas firmas podrán acordar aumentos salariales; otras ya están planteando los bonos. La heterogeneidad es muy amplia, incluso adentro de un mismo sector», afirmó.
Desde el Gobierno, a su vez, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, confirmó el lunes en conferencia de prensa tras la reunión de gabinete nacional que la posibilidad del suplemento salarial estaba en la agenda del Gobierno. (iprofesional)