Imputaron a Leo Messi y su padre en una causa por lavado de dinero
Un fiscal argentino pide que se investiguen los movimientos de fondos de la Fundación del crack, luego de una denuncia de un ex empleado.
El astro rosarino Lionel Messi y su padre Jorge fueron imputados por un fiscal argentino por presunto lavado de dinero en el manejo de fondos de la Fundación que lleva el nombre del jugador y que impulsó varias de sus acciones solidarias en nuestra ciudad.
El fiscal en lo penal económico Pablo Turano, de Buenos Aires, solicitó al juez federal Gustavo Meirovich que investigue determinados movimientos económicos de la Fundación Messi, incursos presuntamente en el delito de lavado de dinero. El magistrado deberá decidir si promueve la investigación o desiste de hacerlo.
La causa se inició a principio de octubre por la denuncia de un ciudadano argentino radicado en España que trabajó entre 2012 y 2014 para la Fundación Leo Messi.
Según el denunciante, la Fundación habría sido utilizada como «pantalla» para captar recursos que luego eran presunta y parcialmente desviados hacia cuentas en el exterior de la familia Messi o de terceros, en lugar de destinarse a los fines benéficos previstos.
Tras advertirle al padre del jugador sobre las presuntas maniobras irregulares que había advertido, este ex empleado renunció.
Con el patrocinio del mediático abogado Miguel Angel Pierri y Pedro Fontanero, el expediente recayó en el Juzgado Federal en lo Penal Económico de Gustavo Meirovich.
El miércoles pasado, el denunciante se presentó a ratificar y ampliar la denuncia, después de haber viajado especialmente desde España, convocado por el Juzgado. El tribunal reservó por el momento el nombre del denunciante.
Pese a que la Fundación Messi se creó en España en 2007, no se inscribió formalmente en el Registro de Fundaciones de Barcelona hasta 2013, cuando Messi empezó a tener problemas con la Justicia española por evasión de impuestos.
Esto implicó que durante seis años la organización existiera en una suerte de «limbo legal», sin una autorización como persona jurídica, para no tributar impuestos sobre el dinero que recibía, ni beneficiar con deducciones impositivas a sus donantes.
Números bajo sospecha
En la denuncia que dio origen a la imputación del fiscal Turano, se señala que el denunciante, cuando fue empleado de la Fundación, tuvo acceso a «información importantísima que le permitió ver, a nuestro representado, que el dinero invertido en proyectos de acciones sociales era muy poco, y que, asimismo, en muchas acciones había empresas privadas que apoyaban con dinero, además de incluir los partidos mal llamados «a beneficio» que se realizaron en Latinoamérica, los cuales significaron incluso un gran ingreso. Es decir, siempre hubo una política clara de destinar la menor cantidad de recursos posibles a acciones sociales, y administrar la Fundación como una empresa».
A lo largo de 10 páginas, se detallaba el manejo de fondos de la Fundación de las que fue testigo este ex empleado. «Se invirtió y se invierte un dinero menor en acciones sociales de lo que se muestra en la web institucional, en las redes sociales y en los medios de comunicación. Se realizaron y realizan alianzas sociales donde empresas ponen su dinero en la Fundación, y luego se ‘dibuja fiscalmente’ como inversión el dinero que está obligado a tributar, con los contratos comerciales que realiza con Leo Messi Managment en España o el mundo».
Procelac
En marzo el diario Clarín publicó que la Fundación Leo Messi, creada en 2007 en España, estaba en la mira de la Justicia. La investigación, indicó el matutino, había comenzado tras una presentación anónima a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), dependiente del Ministerio Público Fiscal argentino.
La Procelac, a su vez, derivó la denuncia a la Justicia del país para que determine la existencia o no de maniobras.
En ese momento, Clarín difundió que la información recibida por la Procelac «se remonta a 2016», cuando Abelardo Rebosio, «un antiguo socio de Jorge Messi, acusó a la familia de desviar dinero que debía ser invertido en fines sociales».
«Los Messi negaron las acusaciones, Rebosio no aportó la documentación para continuar con el proceso y la causa se archivó», agregó el diario.
La filial rosarina, floja de papeles
Parte del dinero recibido como donaciones en la casa central de Fundación Messi en Barcelona, era transferido a su filial en Rosario para acciones benéficas.
En 2009 se creó una filial en Rosario, que pronto fue dada de baja por no presentar declaraciones juradas. Se volvió a inscribir en nuestra misma ciudad en 2013 como Fundación Privada Leo Messi, pero la Afip le bloqueó el Cuit por no haber presentado las declaraciones juradas correspondientes tres años seguidos.
Las dos fundaciones, con el nombre ligeramente cambiado, declararon el mismo domicilio en donde funciona un estudio jurídico. De acuerdo con la información disponible en la Inspección General de Personas Jurídicas de la Provincia (IGPJ) de Santa Fe, la Fundación Messi no presentó balances en nuestro país, pese a que firmó numerosos convenios de patrocinio con distintas empresas.
Esta situación le valió que hubiera dos inspecciones de oficio por la delegación rosarina del organismo responsable de controlar las empresas, asociaciones y fundaciones inscritas en esa provincia. Los inspectores de la IGPJ enviados al domicilio informado como sede en Rosario no encontraron ninguna actividad relacionada con aquella.
La Fundación hizo, finalmente, en septiembre una presentación en la delegación de la IGPJ rosarina que, según fuentes del organismo, estaría «floja de papeles». El organismo decidió pedir más precisiones «porque habría partidas destinadas a la imagen del jugador».
La denuncia alcanza a Messi, a su padre, a su hermano Rodrigo —todos miembros del directorio de la Fundación— y a Alejandro Rebosio, titular de Social Team, la agencia con la que la Fundación se asoció durante cuatro años, hasta 2014, para desarrollar proyectos sociales.
Según el denunciante, Rebosio y Social Team habrían estafado porque la mayoría de las acciones sociales comprometidas por la Fundación no se habrían concretado. (La Capital)