En un cruce caliente, Central eliminó a Newell’s de la Copa Argentina
El clásico rosarino se jugó sin público en Sarandí y toda la alegría fue para el Central de Bauza que lo ganó 2-1.
Rosario Central se quedó con el clásico rosarino de Copa Argentina. Por los cuartos de final derrotó 2-0 a Newell’s Old Boys en un partido disputado a puertas cerradas en el estadio de Arsenal de Sarandí.
Con solo un puñado de hinchas de Newell’s en las afueras del estadio, que recibieron con aplausos y cánticos a su equipo, y fuegos de artificio aportados por hinchas de Central a metros del Viaducto se vivió un atípico clásico rosarino en Buenos Aires y con clima de entrenamiento.
El comienzo del partido fue trabado y con mucho lugar a la prudencia por parte de los dos equipos. En los primeros diez minutos, Newell’s casi no cruzó la mitad de cancha y Central solo dominó de manera territorial.
Para los dirigidos por Omar De Felippe, en la etapa inicial, solo hubo un gran pase de Formica para un en centro atrás de Amoroso que terminó en las manos de Jeremías Ledesma.
En el segundo tiempo, Central golpeó en los momentos justos y liquidó el partido. Primero, tras un tiro libre de gol que sacó Alan Aguerre al córner, Germán Herrera de taco puso el 1-0 en la salida del tiro de esquina lanzado a primer palo.
A los 20’, el mismo Germán Herrera estrelló en el palo una definición con clase que buscaba el segundo palo del arco rojinegro. Y a los 23’ Fernando Zampedri recibió una asistencia de Camacho y marcó el 2-0 tras un gran control y definición de volea al segundo palo de Aguerre.
Luego de los goles canallas se fueron expulsados el paraguayo Teodoro Paredes en el rojinegro y “pachi” Carrizo en Central por un encontronazo en la mitad de la cancha. Dos minutos más tarde Patricio Loustau también expulsó a Bernardello por reaccionar tras recibir una infracción. Allí se acabaron todas las chances de Newell’s que fue borrado por el equipo de “patón” Bauza en el segundo tiempo y luego de quedar con nueve hombres perdió totalmente el equilibrio en el mediocampo.
Solo quedó tiempo para el descuento de la lepra por intermedio de Joaquín Torres en el tercer minuto de descuento añadido por el árbitro.
Central festejó un nuevo mano a mano ganado ante su eterno rival y accedió a las semifinales de la Copa Argentina donde enfrentará a Temperley que ayer eliminó a San Lorenzo de Almagro.