Sandleris pronosticó que inflación será alta en octubre y recién bajará en noviembre
«La inflación en octubre será alta», admitió en conferencia de prensa el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, aunque anticipó que «en noviembre y diciembre va a ir bajando». Para el funcionario «la inflación de septiembre, la depreciación de la moneda y la caída de la actividad que se profundizó a partir de la inestabilidad de las variables financieras, constituyen el desafío que enfrentamos».
En su presentación explicó que se llegó a esta difícil situación por lo siguiente: primero, la herencia, años de políticas económicas desacertadas; segundo, el shock por la sequía y la volatilidad en mercados financieros internacionales y suba de las tasas, y tercero: errores propios, al subestimar la corrección de los desequilibrios recibidos y la situación internacional».
Lo anterior, señaló Sandleris llevo al Gobierno a «modificar el Plan Monetario y abandonar el esquema de metas de inflación y adoptar un esquema más simple y contundente, para asegurar la posibilidad re anclar las variables financieras».
Cabe recordar que hace unas tres semanas el Gobierno negoció un nuevo acuerdo con el FMI dejando en el pasado el esquema de metas de inflación. Ahora, y como lo enfatizó Sandleris, «el elemento central es el crecimiento cero de la base monetaria».
Ante la pregunta de ámbito.com respecto ¿a cuánto tiempo estimaba que podía la economía productiva resistir estas altas tasas de interés?, Sandleris respondió: «En los últimos años los argentinos estuvimos haciendo muchos esfuerzos y entiendo que es frustrante el ver que los resultados tardan en llegar. Y esto tiene que ver con el hecho de que los desequilibrios requerían de mucho esfuerzo para ser corregidos, hubo shocks externos (sequía, tasa, etc.) que afectaron negativamente y algunos errores en la política económica. Creo que estamos corrigiendo todos estos errores y estamos sentando la base para que la Argentina vuelva a crecer y de manera sostenida. Lo que va a pasar es que a medida que logremos que vaya cayendo la inflación, reduciéndose la expectativa de inflación vamos ir viendo como las tasas de interés también van a ir bajando porque va faltar menos tasa para el cumplimiento del objetivo que es crecimiento cero de la base monetaria».
Si bien en el Gobierno hay satisfacción respecto a la baja del déficit fiscal y la calma con el dólar, puertas adentro se observa cierta preocupación respecto al escenario internacional. Entre estos factores se mencionan: la incertidumbre de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el destino incierto del conflicto desatado con Arabia Saudita por la muerte del periodista turco, el interrogante que despierta el futuro presidente de Brasil y los pronósticos que ya anticipan que el mundo crecerá menos. En tanto, a nivel local se muestran confiados que hacia febrero/marzo y con el ingreso de los dólares de la cosecha la situación en materia productiva.
En la conferencia Sandleris sostuvo que los elevados índices inflacionarios demuestran «la magnitud de los desafíos que enfrentamos» y reconoció que «los últimos meses fueron muy duros para los argentinos».
La inflación parece aún lejos de ser doblegada y los precios mayoristas que casi duplicaron el 6,5% de septiembre así lo muestran pero existe conceso entre los economistas que la fuerte recesión está siendo una barrera natural para morigerar el traspaso a precios.
Una buena noticia la aportará el dato que se conocerá esta semana del recorte del déficit de la balanza comercial que ya se estima será importante. Al respecto, Sandleris señaló que «el tipo de cambio real sigue siendo competitivo». Detalló que cayó la demanda de dólares tanto por parte de las empresas, el sector turístico y de los particulares pasando de demandar antes del cambio de modelo unos 100 a 150 millones de dólares diarios a unos 20 /40 millones de dólares en la actualidad. Explicó que el stock de Lebacs se redujo a casi la mitad pasando de una relación con el PBI del 11,2% a 5%.
Finalmente aseveró que «este cambio busca reducir lo más posible el riesgo de que volvamos a vivir meses como los que pasaron: no hay nada más peligroso que la volatilidad de los últimos meses». (Liliana Franco/Ámbito)