Cómo es el nuevo acuerdo con el FMI
Nicolás Dujovne y Christine Lagarde cumplieron ayer con el anuncio que el propio Mauricio Macri, aunque intentando disimularlo, había anticipado el día anterior en Nueva York: lanzaron el acuerdo al que llegó la Argentina con el Fondo Monetario Internacional para ampliar el acuerdo, adelantar desembolsos con relación al plan original y finalmente modificar el destino de esos fondos transformándolos de «precautorios» a «de libre disponibilidad» por parte de la Argentina. Todo eso a los efectos de mantener el equilibrio presupuestario. Ésa puede ser la síntesis del mensaje que dieron ayer Dujovne y Lagarde en el primer piso del edificio del consulado argentino en New York, ubicado en la calle 56 a pocos metros de la Quinta Avenida.
Dujovne comenzó su mensaje en castellano para explicar algunos de los puntos centrales que llevaron a este acuerdo como el mantenimiento de un resultado primario equilibrado, el cumplimiento de las metas fiscales y, sobre todo, recalcó el aval del organismo a incrementar el gasto en asistencia social, un compromiso que ya se había asumido en el primer acuerdo que se había cerrado este año y que resulto insuficiente en su arquitectura y montos disponibles.
Una vez que se cumplieron estas formalidades y antes de comenzar la rueda de prensa Dujovne dio las noticias que en el mercado estaba esperando desde hacía más de una semana: la ampliación de la acuerdo finalmente fue de u$s7.100 millones, es decir que el programa completo ahora se elevaa u$s57.100 millones.
Esto implica, de acuerdo con lo que explicó al ministro, que en 2018 habrá desembolsos de u$s14.000 millones, es decir u$s8.000 millones más que lo que establece el programa anterior, y en 2019 serán u$s23.000 millones, cuando el desembolso anterior era de u$s12.000 millones. Totalizan solo estos dos desembolsos los u$s19.000 millones que fueron el centro de la explicación que dieron tanto Lagarde como Dujovne sobre las ventajas de este nuevo acuerdo y el impacto que debería tener su lectura en el mercado.
Está claro que la ampliación entonces -uno de los puntos que más ruido había provocado, sobre todo por las versiones que habían corrido desde el Banco Central y que habían sido desmentidas desde un primer momento por el Ministerio de Hacienda- va a correr específicamente para completar el financiamiento por parte del fondo de los años 2020 y 2021, que quedaban vacios con el adelantamiento de los desembolsos pactado ayer .
Dujovne no quiso en la presentación avanzar demasiado en cuanto a lo que iba a ser el programa monetario y el manejo del sistema cambiario a partir de ahora. Y si bien dejó esa tarea para Sandleris en Buenos Aires, poco después se supo que los límites de la banda que se estaba introduciendo en el sistema de flotación estaría entre los 34 y los 44 pesos. Esa cuestión no fue mencionada ni quiso ser mencionada por Lagarde porque en todo momento se hizo referencia a que el adelantamiento de los fondos y el programa completo en total estaba referido exclusivamente al cumplimiento presupuestario y a la asistencia de ese cumplimiento presupuestario.
En los aspectos técnicos, uno de los puntos en los que más se detuvieron tanto Lagarde como Dujovne fue en el cambio del carácter precautorio de los desembolsos al de libre disponibilidad. ¿Qué significa esto? Que el fondo va a llevar adelante el desembolso de cada uno de los tramos acordados solamente con el mero cumplimiento de las metas pautadas y sin tomar en cuenta el destino que se les da. Está claro que ese destino no será financiar la banda cambiaría pero sí administrar el déficit presupuestario para que llegue a cero.
Cuando Dujovne había terminado de explicar los términos generales del acuerdo en castellano, Lagarde hizo lo mismo pero en inglés y se tomó su tiempo para insistir una y otra vez en la importancia de estos u$s19.000 millones que el Fondo adelantaba en desembolsos. Aunque el FMI desmiente que haya existido en algún momento la idea de realizar una ampliación mayor que los u$s7.100 millones que finalmente el board autorizó, este mensaje y la insistencia de Lagarde estaban destinados a darle importancia frente al mercado a estos u$s9.000 millones y otorgarles más fuerza a la hora de garantizar el apoyo del organismo. Lagarde quiso decir en castellano «es un placer anunciar la expansión de los fondos para política social»; un mensaje impensado para un funcionario del FMI solo unos meses atrás. (Àmbito)