Un país condenado a la buena de Dios
Una vez, Enrique Reutemann – “enriquito” para los amigos – quien acaba de festejar sus 80 años y es el hermano mayor del “Lole” Reutemann, nos supo decir, a raíz de la catástrofe que acababa de ocurrir, “Argentina es un gran Cromagnón”.“Vos podés llevar adelante el mejor gobierno, pero se te cae el techo de una escuela sobre 20 chicos y es el final”; ¿exageró?.
El híper realismo de los Reutemann hoy golpea de lleno a la dirigencia política y empresarial argentina. Sólo el imprescriptible transcurso del tiempo dirá si la “peste de transparencia” (a la que se refería sarcásticamente Jorge Asís cuando ganó Cambiemos) será positiva o negativa para nuestro país.
La turbadora fila de empresarios y ex funcionarios que se apiñan para declarar en Comodoro Py, le está propinando un golpe muy duro al peronismo – no sólo K- del cual será muy difícil que salga indemne. ¿Podría Eduardo Duhalde con Roberto Lavagna devolverle a la sociedad la confianza en el Partido- Movimiento creado por el Gral Perón?.
Fronteras adentro
En Santa Fe, el Senador nacional Omar Perotti compensó en parte las amonestaciones por la abstención en la legalización del aborto, sentándose en su banca para permitir los allanamientos al domicilio de la ex Presidente Cristina Fernández, aunque ello le valiere volcánicas críticas del kirchnerismo santafesino.
Perotti les cuenta a sus allegados que en caso de llegar el pedido de desafuero de Cristina Fernández, se ajustará a derecho respetando el fallo de la Corte Suprema de Justicia en el caso Menem.
María Eugenia Bielsa entusiasma a los peronistas que esperan su lanzamiento formal con “reuniones de trabajo” en distintos puntos de la Provincia, mientras asegura amplia y ecuménicamente que “los mejores candidatos para la gobernación y las intendencias los tiene el peronismo”, pidiéndoles que “no nos lastimemos entre nosotros. No nos ofendamos, no nos digamos lo que no debemos decirnos. No nos inventemos cosas para hacernos daño. Caminemos juntos porque realmente el peronismo tiene hoy la mejor oferta electoral para el pueblo santafesino”, Según consigna el matutino Rosario/12.
Bielsa no reniega del kirchnerismo, pero tampoco profesa una Fe ciega hacia quienes hoy están en el cadalso de la política. Para semejantes demostraciones de lealtad están Leandro “Quico” Busatto” y Marcos Cleri, aspirantes a las Paso por el sector.
Cambiemos Santa Fe hoy tiene en el intendente de Santa Fe José Corral a su principal cultor. Otra cosa es el “Pro puro”, encarnado por su presidente Federico Angelini y dirigentes con cargos legislativos en Rosario, la Provincia o la Nación. Ellos dependen de una decisión presidencial para avanzar en la conformación de listas que supongan internas.
Cuando el dirigente radical Darío Boscarol, operador en tierras de Garay de Mario Barletta le preguntó hace un par de semanas en esta capital a Marcos Peña cuál era la idea del gobierno sobre las Paso, el Jefe de Gabinete anduvo sin cortapisas: “preferimos listas de unidad”.
Sabido es que José Corral hoy es el elegido de La Rosada para encabezar esa lista gubernamental de unidad. Pero para que ello se trasunte de manera inequívoca en febrero próximo en una boleta gubernamental, el lord mayor santafesino deberá mostrarle al ingeniero Mauricio Macri que el radicalismo santafesino está de su lado; sin compartir marquesina con el socialismo.
Eso lo dirime solo y tan solo una Convención partidaria.
El socialismo tendrá su prueba de fuego el miércoles 29, cuando los Diputados le abran o cierren definitivamente la puerta de la reforma y reelección de Miguel Lifschitz.
A partir del jueves 30 otro gallo cantaría en ese gallinero.
Los radicales NEO dicen que hace tiempo le hicieron saber al Gobernador que en caso de no lograr su reelección, deberá “ipso facto” encabezar la grilla de Diputados provinciales del FPCyS (o como se llamare por entonces).
Primero lo primero para los radicales: asegurarse los 28 Diputados en caso de que el diablo metiese la cola. ¿Y si Lifschitz se negare?.
La opción que no aparece
Una encuestas nacional realizada por la consultora Synopsis señala que más del 50 % de los encuestados se inclinaría por votar a otra fuerza política que no fuese Cambiemos ni el PJ.
Acto seguido, el 34 % elegiría a Cambiemos, mientras que un nada despreciable 30 % al kirchnerismo. El 10,7 % al peronismo federal. Como podrá apreciarse, el kirchnerismo le daría a los actuales gobernantes la posibilidad de seguir en el poder.
¿Qué pasaría en Santa Fe?. Hasta hace quince días, Omar Perotti cavilaba en el imaginario colectivo como el político con más chances de acceder a la gobernación. Pero pasaron cosas. Hoy se difuminó. Mañana pueda que vuelva a ser fulgurante. O se oscurezca definitivamente.
Cambiemos depende en gran medida del devenir nacional. El año que viene no habrá otra “ola amarilla” con efectos de tsunami arrasador como en el 2017. Como decíamos, José Corral sin despliegue radical territorial y con escasa radiación positiva nacional, sería sólo una buena, pero dispersa oportunidad.
El frente gobernante no tiene opciones a la vista: el único candidato con posibilidad de reeditar la gobernación es Antonio Bonfatti.
Los radicales aliados imaginan una Paso para potenciar el sector; pero no tienen candidato que quiera oficiar de sparring del actual Presidente de la Cámara de Diputados. Tampoco Maximiliano Pullaro.
Apelando al razonamiento fatídicamente conjetural de “enriquito” Reutemann, el peronismo depende de las próximas acciones de Omar Perotti (y de la aparición en escena de “La Bielsa”). Cambiemos de la proyección partidaria propia de José Corral y los efectos de la economía nacional.
Y el frente gobernante de que la alucinada mente del “Guille” Cantero no ordene un acto demencial en Rosario.
Después del “Caso Centeno”, ¿estaremos definitivamente condenados al éxito?. O tan sólo condenados a la buena de Dios. Apostasías mediante.