Esteban Bullrich no fue a la sesión y se cayó el allanamiento a Cristina
El faltazo alimenta las sospechas de una maniobra de la Rosada que quiere a Cristina libre y candidata.
El Senado no consiguió quórum para tratar el allanamiento a Cristina Kirchner ordenado por el juez Claudio Bonadio por la ausencia del senador de Cambiemos Esteban Bullirch, que supuestamente viajó a Europa con amigos.
Fuentes de Cambiemos reconocieron a LPO que Bullrich viajó inicialmente a Turquía -curioso destino en medio de la crisis geopolítica que enfrenta Erdogan- para seguir de gira por el viejo continente y finalmente verse con el Papa Francisco. «Hay 6 senadores en la casa», protestó Gabriela Michetti, que presidió la sesión fallida.
Como anticipó LPO en exclusiva, el Gobierno de Mauricio Macri dudaba de avanzar con el pedido de allanamiento pese a la presión del juez. En un sector del Ejecutivo consideran que no es conveniente para el presidente que su antecesora termine en la cárcel por el caso de los cuadernos porque la necesitan libre y compitiendo, pero con el rechazo de alrededor del 70 por ciento totalmente cristalizado para poder ganarle en un eventual ballotage.
Cualquier otro candidato peronista que no arraste las negativas de Cristina, es un riesgo enorme para Macri, que hoy tiene un rechazo que ronda los 60 puntos.
No ocurre lo mismo en provincia donde no hay ballotage, por eso la estartegia de la Casa Rosada de mantener viva como rival a Cristina genera tensiones con Vidal y buena parte del establishment y factores de poder real del exterior, que podrían haber sido parte del armado inicial de la causa de los cuadernos. Por eso, como explicó LPO, en la provincia ven con preocupación que el escándalo desatado por el ex chofer Oscar Centeno no repercutió en la imagen de Cristina.
Cuando los gobiernos tienen que tomar decisiones imposibles de blanquear ante sus seguidores y aliados del poder suelen tejer acuerdos por debajo de la mesa. No esta claro si este miércoles ocurrió esto, pero llamó mucho la atención que dos senadores peronistas de línea directa con la Casa Rosada como Juan Carlos Romero y Guillermo Pereyra, se ausentaran. De hecho, Romero firmó el dictamen en favor del allanamiento y Pereyra estuvo en la reunión en la que se trató.
Enterados de lo contradictorio que implica para el discurso de Cambiemos maniobrar para que Cristina no termine presa, en la Casa Rosada hace días que iniciaron una intensa operación en las redes sociales para descargar el eventual fracaso del desafuero en la figura de Miguel Pichetto, se activaron todas las granjas de trolls con el hashtag «#TicTacpichetto».
«Ahora Macros Peña me manda los trolls, pero más adelante esto le va a costar quedarse sin presupuesto», deslizó indignado el jefe del bloque justicialista.
El problema es que la ausencia de Bullrich, un ex ministro de Macri, primer candidato el año pasado y del núcleo más duro del PRO, es inexplicable sin un visto bueno del Presidente.
El bloque del PJ que encabeza Miguel Pichetto sólo sumó 8 senadores, aunque en este caso incidió la propia tensión interna anticipada por LPO. Muchos senadores peronistas no quieren avanzar por un camino que podría llevar al desafuero porque esto implica sentar un precedente que no les agrada para nada. Con internas varias en sus provincias y a veces enfrentados al gobernador, estos senadores saben lo sencillo que sería para el poder de turno presionar a algún juez local para que les pida el desafuero y los detenga. De hecho, no se vio en la sesión al chubutense Alfredo Luengo ni al jujeño Guillermo Snopek, que se suponía avalaban el allanamiento.
Como sea, las sospechas del fracaso de la sesión quedaron en cabeza de la Casa Rosada. LPO había anticipado en exclusiva que desde la cúpula de Cambiemos parecían boicotear la sesión, cuando varios senadores recibieron la invitación para acompañar a Macri a la asunción del presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, de este miércoles.
La revelación de LPO revolucionó el bloque que dispuso que sólo Humberto Schiavoni viajara con Macri y volviera de inmediato a la sesión. Y no sólo al bloque. También al juez Claudio Bonadío que indignado y al límite de la ilegalidad, allanó el palier del edificio de Cristina en la Recoleta, en un mensaje que en el Senado les quedó clarísimo.
Pero la ausencia de Bullrich y de aliados como Miriam Boyadjian parece sugerir que la jugada se disimuló, pero se mantuvo.
El fracaso de la sesión también impidió que se tratara el proyecto de ley de extinción de dominio, que permite expropiar bienes originados por una serie de delitos como la corrupción y el narcotráfico. Diputados lo aprobó hace dos años, para el justicialismo carece de garantías mínimas y tras dos meses de negociación intensa sigue sin acordar un texto común con Cambiemos y presentaron dictámenes diferentes.
En Cambiemos creían que el PJ iba a negociar con el kirchnerismo, porque sus propuestas son parecidas. Puede ser una pelea en vano, porque Diputados podrá ratificar la versión original de la ley con una mayoría simple. Eso es lo que busca Elisa Carrió, que presionó a Pinedo porque quiere que se vote lo que vino de Diputados, en concordancia con Patricia Bullrich. Para eso, la idea de Cambiemos era rechazar el proyecto del PJ y una vez que vuelva a Diputados volver a torcerlo bajo los gustos de Lilita. (La Política Online)