Según el Enacom, las antenas que hay en la ciudad no contaminan
El Enacom hizo un estudio en 21 mil puntos de la ciudad. Detectaron bajos niveles de emisiones electromagnéticas de las antenas de comunicaciones
Por Guillermo Zysman
Un informe del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) detectó bajos niveles de contaminación electromagnética en Rosario en base a las radiaciones que emiten las antenas de telefonía móvil, radio, televisión y comunicaciones en general. El trabajo oficial fue realizado entre el 9 y el 20 de abril pasado en 21.549 puntos de la ciudad con un vehículo en movimiento y aparatos homologados. Según la medición, la densidad de potencia promedio encontrada fue del 4 por ciento del máximo permitido establecido por el Ministerio de Salud de la Nación.
Con estos números en la mano, las telefónicas apuestan a duplicar la cantidad de antenas que hay en el ejido urbano rosarino para mejorar el nivel de comunicaciones en la ciudad en tiempos donde los teléfonos inteligentes son virtuales computadoras de mano.
Para ello irán al Concejo a solicitarle a los distintos bloques que flexibilicen la normativa vigente, a la que consideran restrictiva respecto a zonas para emplazar las antenas y plazos de aprobación administrativa de parte del Ejecutivo.
El año pasado el tema empezó a discutirse en el Palacio Vasallo a partir de un proyecto del Frente Progresista, pero la iniciativa aún no logró consenso en las comisiones (ver aparte).
«Los niveles de densidad de potencia detectados en Rosario son realmente muy bajos, muy por debajo del máximo permitido», destacó Miguel Staino, referente del Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (Copitec).
Staino, que además es docente de la Universidad Nacional de La Plata ya lleva realizadas 2.500 mediciones como las que el Enacom efectuó en Rosario hace dos meses en base a parámetros internacionales que son «muy sólidos y buscan llevar tranquilidad a la población».
El especialista en telecomunicaciones destacó que estos relevamientos «miden la densidad de potencia de antenas de telefonía, radio, televisión, comunicación en general y hasta microondas, con lo cual es amplio su campo de estudio».
Desde el Enacom, destacaron que a partir del año 2016, el organismo «mantiene un programa sistemático de mediciones de campos electromagnéticos para grandes áreas».
Los resultados obtenidos se exhiben en un mapa donde 100 por ciento equivale al Máximo Nivel de Exposición (MEP) a los campos electromagnéticos (CEM) considerado como seguro para la población por el Ministerio de Salud de la Nación.
El mapa de Rosario medido por el Enacom al que tuvo acceso La Capital (ver infografía) demuestra que el valor promedio hallado se encuentra entre el 1 y el 4 por ciento respecto a la Máxima Exposición Permitida (MEP). Y el valor máximo encontrado fue del 16,4 por ciento con respecto a la MEP.
Las mediciones del nivel de radiaciones electromagnéticas no ionizantes (RNI) en Rosario se hicieron entre el 9 y el 20 de abril pasados. Se efectuaron desde un vehículo en movimiento que recorrió la ciudad y tomó muestras en 21.549 lugares.
Para Staino, «los valores hallados en Rosario son muy positivos, mucho mejor que incluso la ciudad de Buenos Aires donde en determinadas zonas los indicadores fueron muy elevados».
Cuando se le preguntó a Staino si los resultados del informe debieran servir para planificar la conectividad en materia de telecomunicaciones en Rosario, el experto respondió: «Es una herramienta objetiva de trabajo que despeja dudas y temores. Es mejor tener muchas pequeñas antenas y diseminadas geográficamente a lo largo y a lo ancho de las ciudades que pocas, grandes y concentradas».
A criterio del referente del Copitec, «no hay que perder de vista que la telefonía móvil hace tiempo que dejó de utilizarse sólo para hacer llamadas y los smartphones son verdaderas computadoras de mano, donde la gente usa redes sociales, trabaja, se informa e interactúa con la sociedad y los organismos oficiales del Estado». (La Capital)