La Municipalidad deberá pagarle al exconcesionario Mario Cornaglia

Es por el uso de los bienes muebles de los cinco locales gastronómicos. La empresa a la que le revocaron la explotación inició una demanda en la Justicia, pero negocian un acuerdo previo al juicio

Cuando a fines de octubre del año pasado estalló un escándalo por la revelación de que los cuatro bares municipales de la Rambla Catalunya estaban enganchados irregularmente de la luz, el municipio le revocó la concesión al empresario Mario Cornaglia y derivó en el ente autárquico Costanera Rosario la explotación de los locales gastronómicos durante la temporada de verano, con el objeto de preservar las fuentes laborales de los alrededor de 130 empleados.

Pero para continuar explotando los bares, el municipio utilizó todos los bienes muebles, desde las sillas hasta la vajilla, que pertenecía al concesionario, Grupo Sol Eventos y Catering, que en noviembre había interpuesto un recurso ante la Cámara de lo Contencioso Administrativo de Rosario.

Ahora, el empresario volvió a insistir en la Justicia, planteando un embargo contra la Costanera Rosario porque no le abonó por el uso de esos bienes muebles. Grupo Sol Eventos y Catering afirma que la empresa municipal utilizó y se benefició con el uso de esos bienes durante toda la temporada de verano.

Sin embargo, desde el área jurídica de la Municipalidad le bajaron el tono a la disputa y aseguraron que está encaminado un acuerdo económico entre las partes. «Vamos a pagar un alquiler por los meses que se usaron esos bienes muebles», aseguraron a Rosarioplus.com. Ahora, el municipio afina el lápiz respecto al monto que deberá abonar en concepto de un canon locativo.

«Ellos pedían una suma, a nosotros nos parecía otra, nos presentaron un estudio hecho por contadores y nosotros pedimos uno a nuestros contadores. Estamos terminando y nos vamos a reunir para acercar los montos», agregaron. Una vez que se arribe a un acuerdo, se homologará ante la Justicia. Paralelamente, Cornaglia continúa con su demanda judicial en desacuerdo con la revocación de las concesiones.

Los bares continuaron la actividad durante todo el verano, aunque en el traspaso de la administración cambiaron sus nombres. Así, Natural Mystic pasó a llamarse Kinston Roots, Primavera fue rebautizado Serena, Caracolas cambió su nombre por Chulavista, Sr. Arenero ahora se llama Hemingway y Mordisco cambió por Rambler. (Rosarioplus)