El plan de Macri para reactivar la economía
El Presidente aguarda que se cierre el acuerdo con el FMI, que baje la tensión por las Lebac y que se libere el panorama financiero. Garantizará crecimiento para este año, baja de la inflación y un mejor 2019. Próximo Presupuesto, la gran batalla con la oposición.
Por Carlos Burgueño/Ámbito.com
Para el Gobierno, junio será uno de los meses más importantes de su gestión. Mauricio Macri quiere tomarse las próximas tres semanas para rearmar una estrategia financiera y fiscal para que antes que termine el mes pueda relanzar su propuesta económica hasta las elecciones de 2019. El plan tiene tres ejes: acuerdo con el FMI, paulatina desactivación de la amenaza de las Lebac y liberación de la dependencia financiera exterior. Sobre esta base el Presidente quiere que el equipo económico garantice dos resultados concretos para este año: que la inflación sea menor que la de 2017 y que 2018 sea un año de crecimiento. Y finalmente, el jefe de Estado se pondrá al frente de la gran batalla económica que se viene para este año: la aprobación del Presupuesto 2019, que incluya los términos del acuerdo con el FMI.
Si todo este andamiaje se consigue en tiempo y forma, en el entorno económico y político de Cambiemos se piensa que terminará la tendencia pesimista que comenzó con la crisis por los aumentos tarifarios y se aceleró por la crisis cambiaria; y que los «estrategas» podrán comenzar a planificar la elección presidencial del próximo año.
Los pasos para lograr esa, hoy muy lejana, meta política son concretos:
FMI. Las noticias que llegan desde Washington son positivas, y hablan de un acuerdo cercano en el tiempo. Y, lo más importante, con mucha apertura y condescendencia desde los técnicos del organismo que maneja Christine Lagarde. Especialmente en la aceptación de las reales posibilidades del Gobierno de lograr cumplir metas fiscales y financieras concretas. La base del acuerdo que firmará el Gobierno con el FMI será, tal como adelantó este diario, de 2,5% para este año y de 1,5% para 2019. Aún resta negociar las metas inflacionarias y el monto final del préstamo del organismo. En el Ejecutivo hay entusiasmo con que el monto final superará los u$s40.000 millones, ya que además de lo que aporte el FMI, el Banco Mundial, el BID y la CAF (en realidad, será la suma del dinero ya programado para los próximos dos años), se prepara la colocación de un bono contribución de entidades públicas y privadas, que serviría de apoyo logístico y simbólico al anuncio del acuerdo. La especulación es que esta semana las negociaciones puedan definirse, que viaje a la capital de EE.UU. el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y que para la semana próxima haya algún tipo de cierre, al menos en las negociaciones técnicas.
Lebac. La estrategia oficial es no volver a vivir lo que sucedió el 16 de mayo cuando en medio de la crisis cambiaria, el Gobierno debió renovar vencimientos por $617.000 millones en Lebac. La intención oficial es llegar al 19 de junio con el acuerdo con el FMI ya cerrado (o al menos definido) y con un volumen total de renovación muy inferior al de mayo. Para esto, la entidad que maneja Federico Sturzenegger continuará en los próximos 10 días con la política de renovación repitiendo el ritmo de la semana anterior, con la idea de acercarse (o perforar en lo posible) el tope de $600.000 millones de vencimiento. Además, continuará negociando el pase de plazos de corto a largo. Según los técnicos de la entidad, si el volumen de vencimientos bajara sustancialmente, el nerviosismo se limitaría al mínimo posible; y, por primera vez en varios meses, el BCRA podría administrar la licitación con un mayor margen de acción y comenzar a rediseñar la política monetaria con más flexibilidad hasta fin de año. Y aspirar, ahora sí, a dominar la inflación y pensar en una baja en las tasas de interés. Pasado el próximo supermartes, además, el BCRA podría comenzar a estudiar la alternativa de lanzar un canje voluntario de Lebac, destinado específicamente a las entidades financieras locales, a cambio de una tasa de interés aceptable de largo plazo.
Financiamiento. Una vez cerrado el acuerdo con el FMI y comenzado a desactivar el peligro de las Lebac (con la consecuente reducción de las tasas de interés), el Gobierno empezará a diseñar el comportamiento financiero para el último semestre del año, y, en paralelo, para todo 2019. Al ministro de Finanzas, Luis Caputo, le faltan para cerrar 2018 unos u$s9.000 millones, mientras que para el próximo ejercicio los requerimientos repetirían la cifra de este año de u$s30.000 millones. El dinero del acuerdo con el FMI se destinará a cumplir con los u$s9.000 millones; y se espera que el resto de lo que se obtenga garantice como mínimo los requerimientos de todo 2019. Para esto Argentina deberá cumplir con el cronograma trimestral de metas que se firmen con el FMI, para que el organismo vaya liberando el resto del dinero en un cronograma que terminaría a fines de 2019. Lo importante es que, si se cumplen los compromisos firmados, Mauricio Macri tendrá el dinero suficiente como para no recurrir a los mercados internacionales hasta terminar su mandato. (Carlos Burgueño/Ámbito.com)