Macri paga un costo político para comprar futuro
¿Por qué ningún referente del peronismo nacional menea el tema del veto presidencial a las tarifas aprobado por el Congreso?. Sencillamente porque no les conviene, sobremanera a los que representan a las Provincias. Es preferible que la cuestión se aloje en el olvido lo más rápidamente posible; el costo político ya lo pagó el Presidente Macri.
Si el miércoles pasado cuando se debatía en el Senado de la Nación el Presidente Macri hubiese anunciado, por ejemplo justo antes de que comience el discurso de la ex- Presidente Cristina Fernández que promulgaría la Ley que se estaba tratando, la zozobra que se hubiera vivido en el reciento hubiera sido desopilante, porque los senadores peronistas votaron ese desatino que hubiera perjudicado a sus Provincias solo para «darle una señal política» a Macri, como reveló descarnadamente Miguel Pichetto, a sabiendas que el Presidente la vetaría.
El gobierno nacional, seguramente para no lastimar aún más la relación con el peronismo con quien debe negociar el Presupuesto 2019, prefirió cargar con el costo político del veto antes que exponer el cinismo político del peronismo. A cambio, «ese» peronismo (se supone que el «racional» y «dialoguista») no batiría mas el parche.
La confirmación de que la Ley finalmente vetada hubiera beneficiado solo a CABA y el gran Buenos (donde está la masa crítica de votos de Sergio Massa, autor de la Ley) la explicó el presidente del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) Andrés Chambouleyron, cuando afirmó que «las Provincias perdían – con la Ley- por dos motivos: primero porque hubieran tenido que subsidiar de sus bolsillos el déficit adicional a Cammesa y eventualmente a Edenor y Edesur como ocurría antes; y después porque hubiera aumentado la dispersión tarifaria entre el interior y la capital».
Para corregir esas asimetrías, el Diputado santafesino Luis Contigiani propuso una cláusula que obligaba al Poder Ejecutivo a enviar en 60 días «un cronograma para la equiparación de las tarifas y/o subsidios que rigen de manera diferencial para el Area Metropolitana de Buenos Aires con el resto del país».
El que la tuvo clara fue el senador santafesino Omar Perotti, quien optó por no quedar atrapado en la telaraña discursiva de justificar una ley que no le traería ningún beneficio a su Provincia (y si a CABA y el gran Buenos Aires, donde no están sus votos) aferrándose a un alegato productivista ajeno al meollo de la cuestión que se trataba, pero que lo rozaba.
Perotti espiritualmente no condenó la quita de subsidios a las tarifas, pero aprovechó la ocasión para recordar que el 7 de abril del 2016, cuando se supo de la decisión política de eliminar los subsidios tarifarios, presentó un proyecto para dotar de una tarifa diferencial a las Pymes, y criticó la «falta de anticipación en esa cuestión – la quita de subsidios- no sólo del gobierno nacional, sino en la Provincia de Santa Fe.
Alejándose del eje central del debate (la marcha atrás tarifaria) el senador nacional santafesino centró su intervención en herramientas con las que habría que dotar a las Pymes para que pudiesen afrontar los costos tarifarios (ya se sabía que todo quedaría igual tras el veto de Macri) y apuntó contra el costo financiero que deben soportar las pymes (tal cual lo había advertido la semana anterior la Ministra de la Producción de Santa Fe Alicia Ciciliani), a cuyo sistema fustigó «por llevarse los montos más grandes», aduciendo a que el 40 % de tasas que deben pagar para descontar cheques «no es una buena señal».
Asentido gestualmente desde el sillón de la Presidencia por la Vicepresidente Gabriela Michetti, el Senador Perotti siguió hablando del cambio de las reglas de juego a los industriales locales, a los cuales el Ministro de la Producción Francisco Cabrera no se las comunicó con anticipación, se refirió – coincidiendo con el Diputado Nacional Luis Contigiani – que hubo «apertura indiscriminada» de importaciones.
Luego aludió a los empresarios, muchos de ellos jóvenes, que «están desconcertados ante esta realidad» y pidió mirar el tema tarifario «no solo desde su costo y su impacto», sino «porque se da en el contexto de un mercado interno más chico» y de «ampliación de las importaciones» por lo cual le pidió al Ministro Cabrera «usar correctamente las medidas antidumping.
El campo se siente incomprendido
El movimiento confederado ruralista CARSFE sesionó en esta capital, y se lamentó que la «sociedad urbana» (sobremanera de las grandes ciudades) y un sector de la política, los ponga otra vez en el ojo de la tormenta con los incrementos de precios de los alimentos en las góndolas, fruto de la devaluación del peso (aumento del dólar) que supuestamente los benefició.
Carlos Castagnani, el Presidente de la Confederación hizo notar que si bien algún sector productivo y geográfico puntual – sojeros- pudo sentirse medianamente beneficiado con la devaluación, «el resto de los productores no vimos tal bonanza, o al menos aún no se trasladó a nuestras finanzas», señalando que si bien vendemos a precio dólar (en el caso de la carne para exportación, se dijo que a los ganaderos les pagan en pesos y con los valores de hace unos meses atrás) nuestros costos – insumos – también están dolarizados».
Regreso a la dura realidad
Tras su regreso de la visita comercial al sudeste asiático – donde siempre las perspectivas suenan alentadoras – el Gobernador Miguel Lifschitz se enfrentará con la realidad de un país convulsionado económicamente, mientras su clase política ya está enfrascada en las elecciones del 2019.
El envío de dos pliegos desde el Poder Ejecutivo para cubrir sendas vacantes en el Tribunal de Cuentas, reunió en una cena a cuatro líderes parlamentarios de diputados y senadores del peronismo y Cambiemos para lisa y llanamente tumbarlos. Se trata de la designación de dos personas, uno radical NEO y otro socialista cuyo debate de aquí a la Asamblea (el jueves 14 de junio) generará un sonoro ruido político en el seno de la política provincial.
Mientras tanto, la Ley de necesidad de la reforma de la Constitución ya comienza a empantanarse en las Comisiones de Diputados. De todos modos, antes de embarcar rumbo a Tailandia y Vietnam el Gobernador ya la daba por finiquitada.
Solo resta esperar que en algún momento – no será en lo inmediato – caiga en el recinto para su tratamiento, donde el peronismo y Cambiemos ya anticiparon su rechazo, para que políticamente se proclame la pre candidatura a Gobernador de Antonio Bonfatti. Y la rueda empiece a girar.
José Corral, el aspirante radical en Cambiemos a gobernador la Provincia, coincidió en el norte provincial con su jefe político nacional Alfredo Cornejo en anticipar que su Partido el año que viene reportará a Cambiemos, anunciado en Reconquista que «el liderazgo del socialismo se ha cumplido en la Provincia».