Cristina estuvo en Sunchales y llamó a empresarios y sindicalistas para sostener la productividad y rentabilidad
En un acto en la localidad santafesina de Sunchales, la Presidenta pidió «esfuerzo de sindicalistas y dirigentes para incorporar a los que todavía no se incorporaron» al sistema y consideró que para una justa distribución del ingreso «hay que sentarse a discutir seriamente para entender que las dos cosas van de la mano: rentabilidad y productividad».
Cristina llamó a «una discusión seria» para «seguir sosteniendo esa rentabilidad, la inclusión social y la movilidad social ascendente» y para que «nunca más una universidad se vea afectada por ningún incendio después de una manifestación».
Cristina encabezó la inauguración de un edificio corporativo de la empresa Sancor Seguros en la localidad santafesina de Sunchales, en la ruta nacional 34, a la altura del kilómetro 257, y del reconstruido edificio de la universidad de Rosario, que se incendió en julio de 2003, con cuyas autoridades habló vía teleconferencia.
Ante los gobernadores de Santa Fe, Hermes Binner, y de Río Negro, Miguel Saiz; el presidente del grupo Sancor Seguros, Raúl Colombetti; el ministro de Economía, Amado Boudou; el diputado nacional, Agustín Rossi; el ex canciller Rafael Bielsa, y representantes de movimientos sociales, la Presidenta destacó que el de hoy es «un día especial para el cooperativismo».
Recordó que la sede de la universidad de Rosario había sido destruida producto de «un incendio que fue político si se quiere, no un incendio normal», y dijo que la Argentina «fue un país que sufrió mucho» pero que «no solo sufrió mucho en 2001 2002» sino que «fue un proceso muy largo».
«Empezó -dijo- en la larga noche por el `76 cuando lenta e inexorablemente se fue desarticulando el aparato productivo y la movilidad social ascendente».
Cristina consideró que la reconstrucción de la universidad de Rosario «es algo más que una obra pública» y consideró que «adquiere el valor simbólico de reconstruir un país que se nos había incendiado y quemado en nuestras manos tal vez también por nuestros propios errores».
La jefa del Estado cuestionó que se responsabilice a factores externos por los errores: «No podemos echarle la culpa a los de afuera de lo que nos pasó, algo tuvimos que ver», sostuvo.
Pidió «poner manos a la obras» y señaló que «hoy se ha reconstruido ese país incendiado» y que por esa razón «se puede inaugurar este tipo de edificios».
Sobre el inmueble de Sancor Seguros señaló que no se trata solo de «un edificio corporativo hermosamente diseñado» sino que «es también un edificio del crecimiento del modelo argentino de la esperanza y de la fe en que las cosas se pueden hacer cuando todos ponen esfuerzo».
La Presidenta consideró que en los últimos años todas las provincias «han crecido parejo» y «con el mismo nivel de intensidad de crecimiento y de inversión».
Repasó los índices de crecimiento de la provincia de Santa Fe y recordó que en 2003 «recibía 1.713 millones de pesos de coparticipación nacional y hoy recibe casi 10 mil millones de pesos» en ese rubro, incluido «el fondo solidario de la soja».
Consideró que «la inversión privada muestra la confianza en el país» y afirmó que «nadie invierte 32 millones de dólares en un edificio corporativo si no piensa que el país va a seguir en esta senda de crecimiento y de generación de trabajo».
En este marco, Cristina afirmó que la Argentina «debe seguir en ese rumbo sabiendo que nadie va a hacer por nosotros mismos lo que nosotros no seamos capaces de hacer» y marcó al año 1974 «como un punto de inflexión» ya que fue «un año de mayor ingreso per cápita y menor desocupación y pobreza».
Añadió que siente que «el gran desafío de todos los argentinos y en especial de la Presidenta es ver cómo institucionalizamos esto que nadie discute y que es la necesidad de que Argentina siga ampliando la diversificación de ese nuevo modelo de acumulación».
Cristina declaró además que el país «ha apostado a ser parte de la región» bajo la premisa de que «los países ricos no te quieren de amigo» sino que «te quieren de semiesclavo» y advirtió que ser parte de la región «es superar viejas estupideces más que viejas antinomias».
Explicó que este modelo de país «necesita de todas las variables» y dijo que no se trata «ni de viento de cola, ni de magia ni de suerte» ya que «suerte tienen los vagos y resultados concretos tienen los que creen y trabajan todos los días para lograrlo». (telam)