Balean la casa de dirigente del Sindicato de Peones de Taxis
Es la vivienda del ex tesorero del Sindicato Peones, quien integra una lista opositora. «Me hostigan desde que me presenté», dijo la víctima.
Por Lucas Ameriso/La Capital
Era casi la medianoche cuando una ráfaga de al menos 15 disparos irrumpió en la cuadra de Rueda entre Esmeralda y Chacabuco. Los proyectiles impactaron en aberturas, vidrios y ventanas de la casa del ex tesorero del Sindicato Peones de Taxis (SPT), Ricardo Vidal, quien calificó a este atentado como un «acto intimidatorio» luego de que se presentara con una lista opositora a la conducción del gremio. «Esto colmó el vaso», dijo la víctima, quien no se encontraba en su domicilio. Por fortuna, no hubo que lamentar heridos.
El espiral de violencia sigue trazando surcos en torno a la «familia taxista». La semana pasada hubo intimidaciones a mujeres choferes, luego un video que se viralizó en las redes sociales donde un tachero golpeó a un compañero. Ahora, la interna gremial volvió a estallar para elevar la tensión.
El epicentro se trasladó anteayer a Rueda 79 bis. A la hora de la ráfaga de disparos, no había nadie en interior del inmueble. Las balas impactaron en el portón, ventana del dormitorio y abertura.
Apenas llegó la esposa de Vidal, vio la triste postal y al arribar el taxista ambos llamaron al 911 y se hizo la denuncia correspondiente.
«Hoy no puedo culpar a nadie, pero las cosas están dadas de esta manera. Desde que me presenté como lista opositora me empezaron a hostigar y llegan estas amenazas», se atajó la víctima para dejar la investigación en manos de la Justicia, pero, trascartón, agregó:»Esto es muy simple. Los compañeros hoy no se sienten representados por el gremio. Como yo estuve tanto tiempo, me hablaron y me decidí».
Crónico
El conflicto arrastra años. En agosto de 2010, los titulares de licencias fueron querellantes en una causa judicial en la que se investiga por administración fradulenta a la conducción del SPT. Se habían sumado a una denuncia por un faltante de más de seis millones de pesos destinados a la capacitación de los choferes.
A fines de 2009, un sector de la comisión directiva había actuado judicialmente denunciando la desaparición de los libros contables y de un accionar «patoteril y bajo amenazas».
Casualmente, también las denuncias por administración fraudulente habían recalado en el titular del SPT, Horacio Boix, y el propio Vidal, entre otros. El desmanejo se completó con el pedido de intervención del gremio de quien fuera el revisor de cuentas invocando que le falsificaron la firma para aprobar un balance. (Lucas Ameriso/La Capital)
Foto de tapa a modo de ilustración.