El país en el diván
Los analistas políticos y económicos, coinciden sociológicamente en que la perversa espiral inflacionaria solo se detendrá cuando cambien las pesimistas expectativas anímicas de gran parte de la ciudadanía, que a su vez las retroalimenta observando cómo la clase política se canibaliza por los restos del naufragio. Antes de que se produzca el naufragio, que dicen no querer, pero que no pocos trabajan para que ocurra.
Definiciones ante la crisis: el Gobernador Miguel Lifschitz afirmó que «no sólo que no vamos a recortar obras, sino que reforzaremos el presupuesto de inversión pública»; por su parte el economista Walter Morales que brindó una conferencia en la Asociación Dirigentes de Empresas – ADE- en esta capital aconsejó a los presentes «ser muy puntillosos en el manejo de los costos». El analista económico Salvador Distéfano hizo notar que «el FMI no nos va a prestar dólares para que nos vayamos a pasear al extranjero»; a su turno, el economista santafesino Rubén Lo Vuolo señaló que le «llamaba la atención» la forma en que al equipo económico, ducho en cuestiones financieras, «fue sorprendido por los operadores económicos». El empresario e inversor santafesino Miguel Peralta reclamó un «amplio consenso entre el mundo del trabajo – la CGT – y los empresarios para afrontar el ajuste sin mellar las fuentes laborales».
Lo cierto es que podrá haberse despejado el tiempo, después de una semana de lluvias y anegamientos en lugares donde unos días antes la tierra se resquebrajaba por la sequía; pero la incertidumbre se enquistó una vez más en los ánimos de la sociedad, y como dijera Lo Vuolo, la economía también se rige por las expectativas.
Los políticos argentinos hacen los mejores méritos para que los hábiles operadores financieros, nacionales s internacional, se hagan un pic-nic con Argentina. Remembre del aplauso de barricada de los congresistas a la entrada en default en el 2001. ¡Y encima queremos que el mundo nos tome en serio!.
Fronteras santafesinas adentro, el Ministro de Economía Gonzalo Saglione asegura «los deberes ya los venimos haciendo con la rebaja de ingresos brutos cuando creamos (a partir de enero de 2017) el régimen simplificado para los pequeños contribuyentes, que son el 60% del total, que pagarán menos impuestos y con mayor facilidad administrativa». Saglione hizo notar que «en ese mismo momento, se bajo la alícuota del 3.6% al 3.3% a quienes facturan entre 1 y 4.5 millones de pesos, mientras que el agro no paga ingresos brutos, como sucede en Buenos Aires, y nuestra industria paga menos ingresos brutos que en Córdoba, Buenos Aires y CABA; mientras que en el sector comercial nuestra alícuota también es inferior a la de provincias parecidas (Cordoba, Buenos Aires, Entre Rios, etc.»
Para quienes se preguntan por la deuda que la nación tiene con Santa Fe por la coparticipación, el propio Gobernador relató que desde hace 15 días el equipo económico – naturalmente – está en otros menesteres. Según pudimos saber, descartada de plano la obra pública como parte de pago, los bonos que ofrecía el gobierno de Macri no se podrían vender ni ceder ni poner en garantía (o sea que hay que guardarlos hasta que paguen las cuotas de amortización). Valdrían menos que un pagaré.
El Gobernador amenazó con volver a la Corte Suprema de Justicia para que obligue al gobierno central a cumplir con el fallo del 2015; humildemente desde nuestro punto de vista sería lo mejor que le pudiera pasar al gobierno nacional, toda vez que congelaría las negociaciones hasta que el máximo Tribunal se expida (que no sería de hoy para mañana) y en caso de dictarse un nuevo fallo, se apalancaría en la crisis para no pagarlo.
No habrá reelección.
Todo pareciera indicar que el Gobernador Miguel Lifschitz formará parte de la galería histórica de mandatarios que tras sus primeros cuatro años de gobierno se fueron a sus casas (o a otros cargos).
Lo insinuó el propio Primer Mandatarioo cuando declaró la semana pasada en términos futbolísticos que «si no hacemos el gol no será por falta de entusiasmo ni de decisión nuestra; no siempre se mete el gol en la primera llegada; habrá que ensayar nuevas jugadas», proponiendo de ser necesario, extender los tiempos del debate y hasta dejar fuera de discusión una eventual reelección suya.
Los Diputados decidieron que el mensaje de ley de necesidad de la reforma constitucional navegue por cinco comisiones internas (la oposición pedía que se enviara a las18). Definitivamente no hay voluntad política para tratar – en los tiempos que necesita Lifschitz – la reforma de la Constitución.
Esa decisión parlamentaria le permitirá al presidente del PJ Ricardo Olivera ahorrarle al Partido casi 150 mil pesos, el costo de haber tenido que enviar 400 telegramas a los congresales peronistas para que fijen su posición ante la reforma constitucional.
Pero no todo está perdido: el Gobernador Lifschitz, con su sorprendente tenacidad, seguramente conseguirá que durante su mandato se apruebe la reforma de la Constitución de la Provincia.
Una vez que los hechos confirmaron lo que todos sospechaban, en el oficialismo gobernante las miradas se posaron en el actual presidente de la Cámara de Diputados Antonio Bonfatti, como el candidato «natural» para pelear por el legado frentista iniciado en el año 2007 por Hermes Binner. ¿Debilitaría ello a Miguel Lifschitz?. Todo lo contrario; hoy las encuestas lo sitúan como el gran elector que deberá asegurarle a la coalición frentista seguir otros cuatro años más en el poder.
Los principales socios radicales NEO, permanecen en estado deliberativo desde que vislumbraron que los anhelos reeleccionista de Miguel Lifschitz comenzaron a transformarse en una epopeya casi utópica, alimentada por un maquiavélico manejo de los tiempos del peronismo, que ya comenzó a mostrar su crudo rostro proselitista en los estrados legislativos. «Ahora Miguel (Lifschitz) tendrá más discrecionalidad – de la que tiene – a la hora de utilizar la birome», ilustraba un experimentado dirigente frentista.
Hoy anima a los herederos del General la posibilidad de regresar al poder, no sólo de la mano del senador nacional Omar Perotti, sino de la siempre cautivante y misteriosa María Eugenia Bielsa. La imagen fresca de Alejandra Rodenas aún permanece vigente tras las elecciones legislativas nacionales del año pasado; y el kirchnerismo con su «núcleo duro» piensa dar batalla en las PASO partidarias del 2019.
El PRO Cambiemos está atado a la suerte económica de Mauricio Macri. Si el año que viene Argentina se pareciera a Alemania, la marca Cambiemos pagaría cinco a uno como en octubre del 2017; caso contrario, ni Miguel Del Sel podría salvarlos.
Por ahora, la mirada social está posada en el corto plazo. En una famosa expresión crítica a la economía neoclásica, John Maynard Keynes, uno de los más representativos líderes de la economía en la humanidad, afirmó que en el “largo plazo todos estaremos muertos”.