Aguas Santafesinas colocará medidores de agua a los lavaderos de autos
Son más de 30 y están entre Avellaneda y Felipe Moré. Abonan facturas debajo de lo consumido y así cobran mucho menos que otros del rubro.
Por Guillermo Zysman / La Capital
Aguas Santafesinas notificará esta semana a unos 30 lavaderos precarios de autos que funcionan sobre avenida Pellegrini entre Avellaneda y Felipe Moré que en los próximos dos meses les colocará micromedidores de consumo. De esta forma, la compañía busca que los emblemáticos locales que limpian vehículos a la calle paguen por el agua efectivamente consumida. Se presume que allí históricamente los dueños han abonado facturas muy por debajo de lo consumido, lo que les permitió ofrecer un servicio más económico que otros del rubro. Además, los fines de semana los vecinos denuncian con recurrencia falta de presión por el alto consumo de estos lavaderos.
El gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, aclaró que la colocación de micromedidores en estos lavaderos «es parte de los 14 mil dispositivos que se van a instalar este año en el macrocentro de Rosario».
Lanfranco destacó que desde hace unas semanas «se viene notificando a clientes residenciales y no residenciales sobre la decisión de la empresa de avanzar con la micromedición. Los lavaderos son parte del radio catastral seleccionado, no hay ninguna animosidad contra esos clientes».
El área donde se van a instalar los medidores es el sector oeste del macrocentro delimitado por Callao, bulevar 27 de Febrero, Felipe Moré y las vías del ferrocarril NCA. Abarca, entre otros, a los barrios Echesortu, Agote, Ludueña, Cinco Esquinas y Parque.
Actualmente la ciudad cuenta con 59 mil medidores, lo que representa un 27 por ciento de cobertura sobre los inmuebles técnicamente medibles. Con las instalaciones previstas para este año, la cobertura se elevará a 34 por ciento.
Lanfranco precisó que de los 14 mil medidores que se van a colocar en el oeste del macrocentro, 12.200 serán a viviendas y clientes residenciales. Y unos 1.800 para no residenciales, que incluyen comercios, industrias, locales, bares, restaurantes y galpones.
Dentro de esos 1.800 clientes no residenciales, de acuerdo al relevamiento de Aguas Santafesinas, hay unos «30 lavaderos» precarios, que se presume consumen bastante más agua de la que pagan.
En 2016, un relevamiento del municipio arrojó que había 37 lavaderos en esa zona, de los cuales 9 contaban con habilitación como comercio y el resto tenía algún tipo de dificultad para alcanzarla, la mayoría relacionada con la regulación de dominio, por lo que no podían conseguir la habilitación.
Según Lanfranco, en la actualidad «la mayoría de los lavaderos que hay sobre Pellegrini son medibles, así que los próximos días van a estar recibiendo las notificaciones donde se les anuncia que van pasar a ser clientes medidos».
Desde Assa recordaron que el cambio de un sistema de facturación a otro es irreversible y no se puede solicitar luego volver al régimen de «consumo asignado». La instalación de estos medidores no tiene costo para los usuarios comprendidos en esta etapa.
«En la zona oeste del macrocentro que la empresa decidió avanzar con la colocación de medidores todos tienen igual trato. Donde técnicamente sea posible se coloca el medidor, no hay ensañamiento contra nadie ni tampoco privilegiados», remarcó Lanfranco.
En la empresa admiten que el caso de los lavaderos de Pellegrini tiene su particularidad por la «visibilidad» que tiene la actividad como la de los porteros de edificios.
De igual modo, apuntaron que «muchos tienen hidrolavadora que es un mecanismo de ahorro de agua, porque tiene llave de corte y es más potente al utilizar aire. Además usan baño de espuma y menos agua y también tienen cisterna de ahorro de agua».
Para Assa, es clave «avanzar con la lógica de pagar lo que se consume». En los distritos donde la medición está extendida se consume entre un 30 y un 50 por ciento menos que la media de Rosario.
Apuestan también a avanzar en los edificios
En paralelo a la colocación de 14 mil medidores en el macrocentro rosarino, Aguas Santafesinas apuesta a seguir avanzando con esa política y planea incluso llegar a los edificios. «Para las nuevas construcciones sería muy importante que se exija adaptar las instalaciones para que lo podamos hacer», planteó el gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco.
Desde la empresa estatal resaltaron que la colocación de medidores forma parte del compromiso asumido en las audiencias públicas convocadas por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress).
Al respecto se destacó que de este modo se busca lograr una mayor equidad, ya que cada usuario paga de acuerdo a su consumo real y no a la superficie de la propiedad.
En ese sentido, el último dictamen del Ente que autorizó el ajuste tarifario reiteró en su artículo 13 «el pedido para que los municipios de los distritos servidos por Assa incluyan en sus reglamentos de edificación, como exigencia para nuevas edificaciones bajo el régimen de dominio horizontal, que sus instalaciones posibiliten técnicamente la colocación de medidores de agua para cada unidad habitacional».
Y en el artículo 14 se planteó que «en los edificios donde los consorcios lo soliciten, la prestadora coloque un único medidor para todas las cuentas».
«Para la empresa es clave avanzar con la medición. La próxima etapa será la zona sur de Rosario y apostamos a llegar a los edificios; para eso es fundamental que el Concejo modifique el reglamento de edificación de la ciudad con estas nuevas exigencias», resaltó Lanfranco. (Guillermo Zysman / La Capital)