Comenzaron a mudar el fuero penal al nuevo Centro de Justicia
El traslado continuará todo el fin de semana. Si no hay contratiempos, el miércoles comenzará a funcionar en el edificio de Sarmiento y Rueda.
Por Tomás Barrandeguy/La Capital
Una puerta entreabierta en el primer piso de los Tribunales Provinciales deja ver tres cajas apiladas, dos computadoras en el piso y sillas con las patas para arriba sobre un escritorio. A ello se suma el incesante movimiento de empleados con cajas en las manos. Trabajarán durante todo el fin de semana para poder trasladar definitivamente el fuero penal hacia el Centro de Justicia de Sarmiento y Rueda, donde por décadas funcionó el viejo Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca).
Las postales de carretillas pasando sin cesar, paneles de madera que, en realidad, son escritorios desarmados y restos de cables de telefonía e internet conformaron un escenario atípico en lo que, ahora, es el antiguo fuero penal de los Tribunales de Moreno y Montevideo.
A pesar de que continuó hasta ayer en actividad, se pudo observar a través del vidrio separador de la mesa de entradas y consultas los escritorios vacíos, desprovistos de sus computadoras. Además, una decena de personas entrando y saliendo.
Las mismas que, por momentos, convirtieron esos pasillos en una suerte de depósito y dejaron una imagen inusual: empleados de zapatos, pantalón de vestir y camisa cargaban cajas armadas y desarmadas; algunos de ellos, con encintadoras en sus manos.
«Va a ser largo», opinó uno de los empleados que estuvo ayudando a desalojar todos los muebles y elementos de las oficinas para trasladarlos al nuevo Centro de Justicia Penal.
Primero vaciaron los muebles que contenían útiles y elementos (escritorios, armarios y ficheros) para desarmarlos. Luego, esos muebles desarmados se trasladaron hasta el edificio de Sarmiento y Rueda; una vez allí, se volverán a armar para colocar todo lo que ya estaba en Moreno y Montevideo.
En uno de los box de trabajo se dejó ver una faceta «celosa» de los empleados: algunos etiquetaron hasta la silla con su apellido para que no vaya a parar «equivocadamente» a la oficina de otra persona.
«La idea es trabajar durante todo el fin de semana para ya estar en actividad el miércoles próximo en el nuevo edificio», comentaron entre el ruido de cintas que armaban cajas de cartón para seguir guardando cosas.
Postal de mudanza
Un sillón azul con su parte frontal hacia la pared y encima de él una silla giratoria junto a una mesa, ambas al revés, fue otra de las imágenes que dejó un día inusual en el fuero penal de los Tribunales Provinciales por la mudanza.
Mientras en una sala sobre el sector izquierdo del fuero se desarrollaban audiencias, en la parte de enfrente un hombre salía con una carretilla con dos cajas y cinco impresoras apiladas.
Entre el paso de gente y un ambiente distendido, con risas y bromas, asomó un hombre que, al ser consultado, contó que trabajó en el edificio de Moreno y Montevideo desde 1987. «Vivo a dos cuadras de acá», se lamentó.
El nuevo edificio lo obligará a trasladarse y dejar de lado las que, desde hoy, se convirtieron en viejas costumbres, como tomar café en el mismo bar o estar a tiro de algunos escalones para llegar al banco y realizar trámites.
Desde el Ministerio de Justicia provincial indicaron que lo que se está trasladando es material de la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), que son legajos penales (antiguos expedientes), muebles, elementos informáticos y tecnología que se encuentra en las salas de audiencia.
Por su parte, lo que ahora quedará vacío en el edificio de Tribunales Provinciales será ocupado, según consignaron, por salas destinadas al fuero civil, ya que en caso de reformarse el Código Procesal de esa rama, paulatinamente se sustituirá el sistema escrito por audiencias. (Tomás Barrandeguy/La Capital)