También apresaron al «Gordo» Funes
Había sido nombrado como integrante de la banda de sus hijos, pero no fue hasta este jueves que la Fiscalía pidió su detención.
Jorge Funes es conocido como Gordo. Sus antecedentes se remontan a los años 90 y según los investigadores junto con otro pesado del mundo del hampa, el célebre Chapita, podían entrar y salir de un lugar con cajas de seguridad sin hacer sonar la alarma. En 2003 fue condenado por robo de camiones que trasladaban combustible, aunque no fue la única causa que tuvo. Abuso de armas y lesiones a un vecino por maltratar a unos de sus hijos fueron algunas de ellas. Finalmente se lo relacionó al comercio de drogas.
Los Caminos y los Funes convivían en barrio Municipal pero en 2013 la armonía se rompió. Funes denunció a Alexis, y a sus tíos Rosa y Tato, por amenazas e intento de usurpación. Ello derivó en la mudanza de los Funes a Tablada luego de algunos tiroteos. A partir de allí los hijos de Funes tomaron el control, con Lautaro, alias Lamparita, a la cabeza. En marzo de 2016 fue asesinada Mariela Miranda, madre de Alan y Ulises, hecho por el que está imputado Alexis Caminos.
Ese día, Jorge Funes también quedó vinculado con una causa penal cuando en el Hospital Roque Sáenz Peña había dos muchachos heridos que pensaron que eran los atacantes. Cuando la Policía los trasladó a la comisaría, Funes siguió al móvil policial y exhibió un arma, por lo que terminó preso.
Origen de una disputa
Según una declaración de Jonatan, otro de sus hijos que terminaría asesinado en febrero pasado, “el problema con los Caminos empezó en 2012 y 2013”. “Mis hermanos Alan –hoy preso– y Ulises –asesinado en enero último– iban a la escuela. Para llegar tenían que pasar por el barrio Municipal. En ese barrio, la familia Caminos controlaba todo lo que pasaba. Ellos querían que mis hermanos sean sus sicarios y empiecen a matar gente para ellos. Empezaron a verduguearlos, le pegaban cachetazos y les mostraban armas. Ulises tenía 16 y Alan cerca de 12, ellos querían que mis hermanos maten a los que habían matado a su padre, de la banda de los Ungaro”, detalló el joven. Dijo que su padre se enojó y enfrentó a Alexis y sus soldados. Ayer, finalmente, el Gordo Funes volvió tras las rejas, luego de que la Fiscalía provincial pidiera su captura tras nombrarlo en forma recurrente como integrante de la asociación ilícita conducida por René “Brujo” Ungaro, Carlos “Pelo Duro” Fernández y su hijo Lamparita.
El 1° de enero pasado, antes de que mataran a sus hijos Alexis y Jonatan, y antes de que otro de sus vástagos, Alan, marchara preso, el Gordo fue atacado a tiros.
Balazos en Alvear
Luego de un rebrote violento en la guerra con los Caminos/Segovia, decidió quedarse en Alvear, en su casa ubicada en Aguaribay y El Timbó. Tiradores vinculados con el bando contrario lo balearon en la cara y el torso. Cayó en la vereda de una casa vecina. Un vecino lo llevó hasta el hospital Roque Sáenz Peña. Sobrevivió de milagro. Ahora marchó otra vez preso, luego de que la Policía lo hallara en una vivienda de Juan Manuel de Rosas al 4100. (El Ciudadano)
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