Hecho un fuego: Pity Álvarez llegó siete horas tarde y el público estalló de ira
La vuelta de Viejas Locas pudo ser trágica: la gente incendió la torre de sonido a las 6 de la mañana, luego de que el músico saliera al escenario
La noche que iba a marcar el regreso de Pity Álvarez a los escenarios, en San Miguel de Tucumán y al frente de una nueva formación de su grupo Viejas Locas, terminó con graves incidentes y con varias señales de que milagrosamente no tuvieron que lamentarse males mayores.
El cantante Cristian «Pity» Álvarez demoró siete horas en llegar al predio del Club Argentinos del Norte, durante las cuales parte del público perdió la paciencia y, finalmente, desató su ira contra la torre de sonido, en cuyo sector se generó un incendio; y el escenario, con el cual arrasaron, y con todo lo que encontraron a su paso: instrumentos, equipos, micrófonos.
Los fanáticos de Viejas Locas habían llegado a Tucumán desde distintos puntos del país, ansiosos por ver el regreso a los escenarios de Pity Álvarez, tras más de dos años sin tocar. El show estaba previsto para las 23, pero a esa hora el músico aún se encontraba en la ciudad de Buenos Aires. Recién llegó al lugar pasadas las cinco de la madrugada, mediante un vuelo chárter y, acto seguido, se encerró en el camarín. Tiempo después, ya cerca de las seis de la mañana, el cantante salió a escena, intentó calmar al público y recibió una lluvia de proyectiles, insultos y escupitajos, según consignó el diario local La Gaceta de Tucumán. Luego procedió a retirarse y los más enardecidos provocaron los daños mayores: el incendio en la torre de sonido y el robo de instrumentos y equipamiento de Viejas Locas. Según fuentes cercanas a la banda, solo la consola de sonido tenía un valor de aproximadamente 35.000 dólares.
Una noche eterna
Cerca de la una y media de la madrugada, y aun cuando la espera estaba dentro de los parámetros habituales para un músico como Pity Álvarez, que suele empezar sus shows con bastante impuntualidad, se proyectó en las pantallas del Club Argentinos del Norte un video con un mensaje del artista. «Chicos, tuve un gravísimo problema… Se lo puedo contar en un ratito, puedo llegar en una hora y media, estoy en Buenos Aires yéndome en un avión privado», señaló Álvarez en dicho video. Lo cierto es que nunca aclaró cuál fue ese gravísimo problema, aunque se trataría de diferencias económicas con la producción del show.
Según pudo averiguar LA NACION, el productor Lucas Matías Salinas (quien habitualmente realiza shows pequeños en Tucumán) le comentó a Pity Álvarez que cinco mil personas habían comprado entradas a un valor de 800 pesos cada una. Los músicos de Viejas Locas le comunicaron al cantante que, en el lugar, había prácticamente el doble de público. Las diferencias económicas habían comenzado días antes, por eso Álvarez tomó la medida de no viajar hasta último momento. Sus músicos, sin embargo, se encontraban en San Miguel de Tucumán desde el miércoles, casi cuatro días antes del recital.
En la mañana del día del recital, en su edición impresa, el diario tucumano La Gaceta reprodujo testimonios del productor, quien comentó que había logrado destrabar las inhibiciones que pesaban sobre el predio, que se encontraba clausurado. «El show no se puede detener y la municipalidad así lo entiende. La banda está en Tucumán, solo falta que llegue Pity», le dijo a La Gaceta el productor Lucas Salinas.
En la tarde de ayer, LA NACION intentó contactarse con el productor tucumano, pero no recibió respuesta alguna. Los músicos y el equipo técnico de Viejas Locas dejaron la capital tucumana en micro, recién en las primeras horas de la tarde del domingo. (La Nación)