Lifschitz, la reforma y la geopolítica regional
El Gobernador santafesino Miguel Lifshitz hará todos los esfuerzos necesarios para lograr la reforma de la Constitución de Santa Fe con reelección incluida. Caso contrario el candidato del espacio será Antonio Bonfatti y él se lanzará al ruedo nacional.
Mientras tanto, esta semana se definirán dos situaciones políticamente delicadas para su gestión: la deuda de la nación por coparticipación y el bastión docente en la lucha por mejores sueldos.
La diferencia entre Brasil y Argentina en materia de corrupción es sencillamente evidente: allá funciona la justicia para todos – y todas- . Acá mira para otro lado y forma parte del resignado entramado de corrupción.
En Brasil por el «LavaJato» terminaron con sus huesos en la cárcel decenas de políticos y empresarios. Acá, sólo ex – funcionarios y envueltos en un patético y vergonzoso «show business», armado por la propia justicia para «justificarse» después de haberse mostrado inocua, acomodaticia y temerosa durante por lo menos una década.
Lula no es un líder inocentemente inmaculado víctima de la salvaje – que lo es casi por definición histórica – derecha internacional.
Ignacio «Lula» Da Silva para ser Presidente en el 2002 no sólo que pactó con esa derecha capitalista, sino que la puso de vicepresidente (José Alencar Gomes da Silva). Y quedó subsumido en ese halo encantador de las coimas y los sobreprecios (cualquier parecido con Argentina es pura coincidencia); ocultado por un crecimiento monumental del país que disimulaba bajo el sutil y demoníaco velo de la impunidad lo que algún día saldría a la luz: la corrupción. Repetimos: cualquier parecido con Argentina reciente es pura coincidencia geopolítica latinoamericana.
Muchos se preguntan, en un ejercicio de teoría contra fáctica qué hubiese pasado si en el 2015 Daniel Sioli se hubiera erigido Presidente de los argentinos. la respuesta está en el espejo vecino. Dice la periodista Silvia Mercado: «viendo que la guadaña de la justicia se acercaba, el PT (Partido de los Trabajadores de Lula) designó para sucederlo a su ministra impoluta Dilma Rousseff. Era la persona ideal para realizar el necesario ajuste fiscal, imprescindible para ordenar las cuentas. Cuando la Constitución se lo permitiera él (Lula) volvería a recuperar el cariño del pueblo». Y agrega Mercado: «pero la dinámica de los acontecimientos también se llevó puesta a Dilma, testigo muda del sistema de corrupción más grande de todos los tiempos».
Ahora Brasil columpia para sus elecciones de octubre próximo entre el candidato que bendiga Lula desde la cárcel y un candidato de la ultraderecha: Jair Bolsonaro; una versión más aguda de nuestro simpático diputado salteño Alfredo Olmedo. Según los analistas brasileros, si el candidato no es el mismísimo Lula, sería difícil imponer a un Héctor José Cámpora (Presidente «puesto» por Perón proscripto – como Lula – en el año 1973).
Made in Argentina
Lo mismo sucederá el año que viene en Argentina: si Cristina Fernández no es la candidata a Presidente, difícilmente un ungido por ella (¿Agustín Rossi?) pueda tener chances contra Mauricio Macri (¿ó María E. Vidal?).
El «peronismo tradicional» (una contrariedad semántica en sí misma porque dicen encarnar la «renovación») se reunió en Gualeguaychú bajo la batuta de Miguel A. Pichetto para reorientar el GPS rumbo a las elecciones del 2019. Participaron exponentes del Massismo, el randazzismo, referentes del bloque Argentina Federal; en fin, el «no kirchnerismo» dialoguista.
Se supone que de esa entente política debería surgir el candidato a Presidente del peronismo (al fin y al cabo la ex- Presidente tiene su propio Partido: Unidad Ciudadana).
Lifschitz: ¿la Tercera Vía nacional?
La Tercera Vía nacional pretende encabezarla el santafesino Miguel Lifschitz, quien descartó que el socialismo se integre en la Provincia en algún tipo de alianza con el kirchnerismo, aunque no les cerró las puertas a representantes del PJ, a los cuales volvió a invitar a sumarse la semana pasada cuando se reunió con medio centenar de jefes comunales peronistas para seducirlos con las bondades de la reforma constitucional.
Lifschitz, sostiene que «al país le falta una propuesta progresista que se aleje del neoliberalismo y de las propuestas populistas del pasado, particularmente de la última experiencia de doce años del kirchnerismo».
Si bien en la reunión con los presidentes comunales les habló de la necesidad de obtener la reelección a los fines de «terminar con los proyectos en marcha», para lo cual hará todos los esfuerzos posibles de aquí al 1º de mayo cuando anuncie el envío del mensaje de la necesidad de la reforma, el Gobernador no deja de tener los pies sobre la tierra, y advierte que la reforma constitucional es una empresa muy azarosa, para lo cual se prepara para su despliegue nacional encabezando esa Tercera Vía que alguna vez tuvo como referente a Hermes Binner.
Lifschitz no les cierra las puertas a aquellos dirigentes del PJ que «comprueben que por la vía de reunificar el peronismo no hay salida para la Argentina», para lo cual inició conversaciones con dirigentes de tradición socialdemócrata como Raúl Alfonsín, Martín Lousteau y Margarita Stolbizer de cara a la construcción de un frente electoral en 2019; ponderando inclusive al presidente de San Lorenzo Matías Lammens, de quien dijo que es «un dirigente interesante con buena perspectiva», quien sondea ir como candidato a jefe de la CABA con un sello propio.
Deuda y maestros: las claves de esta semana
«Objetivamente ya hay un incumplimiento del consenso», dijo el Ministro de Economía Gonzalo Saglione al referirse al plazo del 31 de marzo impuesto por el Gobernador Lifschitz en el Consenso Fiscal para que la nación defina el monto de la deuda por detracciones ilegales de coparticipación y los modos de pago.
Saglione, ante la consulta sobre la propuesta del gobierno central de pagar con obra pública parte de la deuda, pidió «no discutir públicamente» esa cuestión; pero fue el intendente de Santa Fe José Corral el que metió presión – e inquina política – al pedirle al Ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich que el nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé (una obra que costaría unos 3.000 millones de pesos) forme parte del pago de la deuda.
Corral sabía que sólo contribuiría al malestar general, pues esa es una obra comprometida por el gobierno nacional desde el año 2007.
Saglione había aclarado que «Las obras que se vayan a ejecutar con los recursos que nos corresponden serán priorizadas por el gobierno de la provincia». Y claramente no hay intenciones de que figure dicho puente. Si bien el Ministro de Economía dejó entreabierta una puerta al deducir que «si uno lo circunscribe a la actual gestión de gobierno (nacional), tuvimos niveles muy bajo de inversión pública nacional; alrededor de 1.400 millones de pesos en el 2016 y en 20017. Nosotros aspiramos a que ese monto se vea fuertemente incrementado en el marco de este acuerdo».
La encrucijada de AMSAFE
Los maestros están en un problema; y lo saben. Sergio Romero de UDA pide tener una «visión nacional» del conflicto docente, ya que AMSAFE y ATE (los sindicatos díscolos en Santa Fe) están discutiendo posiciones políticas nacionales. Ambos simpatizan con Unidad Ciudadana.
Los representantes gremiales de AMSAFE que regresaron de Neuquén, adonde fueron para homenajear al colega asesinado Carlos Fuentealba regresaron convencidos de que ya no pueden tirar más de la cuerda en Santa Fe. Hablaron con sus colegas de otras Provincias. Solo aguardan a que el raciocinio negociador de la dirigencia de AMSAFE no los precipite al vacío.
Esta semana el gobierno los llamará de nuevo a reunión. Ya lo anticipamos en estas líneas la semana pasada: Miguel Lifschitz está dispuesto a abrirles un ventiluz para que, atrapados y sin salida no se auto lesionen.
Si los dirigentes no deponen su intransigencia, quedarán al borde de un peligroso desgaste gremial que sería muy bien aprovechado por los sectores más radicalizados del sindicato.
Otra semana de negociaciones políticas cruzadas por donde se la mire, con un dato social no menor: el jueves 12 en Sunchales la casi octogenaria cooperativa SanCor pasaría a formar parte de una nueva razón social: SanCor SA. controlada por Adecoagro, holding que cotiza en la bolsa de Nueva York y que posee negocios vinculados al sector azucarero, de biocombustibles y de granos en Argentina, Brasil y Uruguay con 8.000 empleados directos, posee dos tambos estabulados, con 7.000 bocas de ordeñe y una producción de 95 millones de toneladas de leche cruda.