EE.UU.: Tres heridos de bala y un muerto en un tiroteo en la sede de YouTube
La policía cree que la única víctima mortal, una mujer, se suicidó con su arma. Se trata de una usuaria de la plataforma que se quejó de que la censuraban
Por Pablo Ximénez/El País
Tres personas han resultado heridas de bala y una muerta en un tiroteo este martes a mediodía en la sede de YouTube en San Bruno, al sur de San Francisco. La persona fallecida es la autora de los disparos, que se ha quitado la vida, según la policía. Se trata de una usuaria de YouTube que recientemente se había quejado de la política de retribuciones de la plataforma de vídeos. La policía investigaba en la noche del martes el motivo detrás del suceso.
La policía de San Bruno confirmó por la noche la identidad de la mujer como Nasim Aghdam. Se trata de una usuaria de YouTube que en su página web se queja de que la plataforma está censurando sus vídeos en persa y le está haciendo perder dinero. En la web enlaza a cinco canales de YouTube. Todos ellos estaban desactivados el martes por la noche por «graves violaciones de las políticas de YouTube». Una cuenta de Instagram supuestamente vinculada con ella también había sido desactivada.
En la web, Aghdam había publicado un discurso en el que se queja de que «no hay verdadera igualdad de oportunidades para crecer en YouTube ni en ningún otro sitio de compartir vídeos» y añade: «¡Tu canal crecerá si ellos quieren!». Aghdam publicaba contenido en farsi, en turco y en inglés.
La policía recibió la primera llamada que aseguraba que había una persona disparando un arma en el edificio a las 12:46, hora local. Los agentes llegaron dos minutos después y a las 12:53 hallaron el cadáver de la sospechosa. Todo había durado un par de minutos. La sospechosa utilizó una pistola de calibre 9 milímetros.
El jefe de la policía de San Bruno, Ed Barberini, informó de que cuatro personas habían sido trasladadas a hospitales locales con heridas de bala. Dentro del edificio, los agentes encontraron una víctima mortal, una mujer. Barberini no aclaró en un primer momento si la persona muerta es una de las cuatro que contó como afectadas por el tiroteo, lo que provocó una confusión en cuanto al número de heridos. La policía aclaró posteriormente en un comunicado que cuatro personas fueron trasladadas a hospitales, pero solo tres de ellas estaban heridas de bala. Barberini aseguró que la hipótesis inicial es que la fallecida es la persona que disparó y que se suicidó con su propia arma.
Los heridos fueron trasladados al Hospital General de San Francisco, que confirmó que había recibido tres pacientes, un hombre y dos mujeres. El hombre, de 36 años, se encuentra en estado crítico.
Las imágenes aéreas de televisión mostraban a decenas de empleados de la sede de YouTube siendo evacuados escoltados por agentes de la policía. El edificio fue rodeado de coches de policía en cuestión de minutos. Los empleados relataron su propia evacuación a través de las redes sociales. El edificio estaba vacío apenas media hora después del primer disparo.
Dos testigos relataron a las cadenas locales que los disparos fueron rápidos, como de arma automática. Los dos afirmaron haber visto una mujer herida en la pierna, sangrando, que fue trasladada a una hamburguesería enfrente de la sede de YouTube, donde se le practicaron los primeros auxilios.
En cuestión de minutos, las redes sociales se llenaron de mensajes de empleados y amigos de empleados que aseguran que se han escuchado disparos en el interior del edificio y todo el personal ha sido evacuado corriendo. Vadim Lavrusik, empleado de la firma, tuiteó a las 12:57 que había oído disparos y había visto a gente corriendo desde su mesa. «Estoy refugiado en una habitación con mis compañeros», dijo. Media hora después escribió que se encontraba a salvo fuera del edificio.
La sede de YouTube en San Bruno es un gigantesco complejo de tres edificios, que ocupan 3,5 hectáreas y donde trabajan 1.900 personas. La tecnológica, propiedad de Google, es la empresa que más gente emplea en San Bruno, situado cerca del aeropuerto de San Francisco y a las puertas de la conurbación que forma Silicon Valley. (Pablo Ximénez/El País)