La ambiciosa estrategia de Hermes Binner
La estrategia de Binner desde un principio estuvo clara, no pudiendo ir por la reelección en la Provincia de Santa Fe la idea fue que el binnerismo siga gobernando. Para ello elevó la candidatura de su actual Ministro de Gobierno y delfín político Antonio Bonfatti; un hombre de trayectoria dentro del Partido pero con escaso conocimiento en el electorado.
De esta manera dejó de lado candidaturas a gobernador que se propiciaban “naturales”: el dos veces Intendente de Rosario Miguel Lifschitz; y el actual Senador Nacional Rubén Giutiniani. Es conocida la división interna en el Partido de la Rosa entre Binner y Giustiniani, pero lo que todavía no se conocía eran las elevadas discusiones públicas que tuvieron semanas atrás. En el medio de esa balacera quedó la candidatura de Miguel Lifschitz al que le fue imposible prosperar en ese clima hostil.
Como nunca antes vemos a Binner utilizando una estrategia política contundente y ambiciosa. ¿Porqué ambiciosa? Es que apuesta todas sus fichas, y si la jugada le sale bien será el único y gran ganador de todo.
Logrará que el binnerismo siga gobernando Santa Fe, derrotando a sus rivales históricos del partido, a sus aliados radicales, y en las generales al Kirchnerismo cuestión que le abrirá sus chances en las presidenciales de Octubre.
Ante una oposición a nivel nacional desmembrada y carente de ideas, Binner quedará como el adalid de una gran victoria en una Provincia fundamental. Por eso si bien vemos a Hermes coqueteando con distintos sectores, (Alfonsín, Pino, Stolbizer) no cierra filas con ninguno, y sabe que tiene un As bajo la manga.
Ahora bien, no quedan dudas que es una estrategia osada, pero también la considero temeraria y peligrosa. ¿Por qué? Puertas adentro tiene que derrotar muchos adversarios y el desgaste será importante. En las primarias superar una figura ya conocida como el Senador Nacional Giustiniani, que tiene detrás una militancia homogénea, el apoyo del movimiento universitario socialista, y de a poco consigue estructuras partidarias como el Gen, PDP, etc. Fuera del partido y dentro del Frente Progresista tiene que luchar contra el Radicalismo que lentamente se fue recuperando en la Provincia y logró consolidar un candidato a la gobernación respetable como el Intendente de Santa Fe, Mario Barletta.
Pero el mayor obstáculo es consigo mismo, ya que Antonio Bonfati es una persona poco conocida para el común de la gente y sus dotes personales no parecen ayudar mucho para afianzar esa relación, aparece como un hombre apático y de poca llegada. Pero claro, confían en un spring final intenso ligando la imagen de Binner con Bonfatti en medios periodísticos y publicitarios.
Y finalmente sí, luego de superadas las dificultades en la interna, tendrá que vérselas con el Peronismo, que ojo, es un Peronismo distinto al del año pasado, ahora aparece como el Partido Justicialista Unificado – Santa Fe para Todos – con dos hombres fuertes, Rafael Bielsa que sacó 683 mil votos en las pasadas elecciones a gobernador de 2007 y un “Chivo” Rossi que crece en las encuestas de la mano de la recuperación en la imagen de la Presidente Cristina Fernández.
Aquí noto el error de Hermes; su estrategia se fue pergeñando durante el año pasado, pero como todos sabemos los escenarios en política son inestables; los cambios en el accionar de un actor influyen y modifican las conductas y acciones de los demás actores, y lo mismo sucede con un esquema de alianzas, en tal sentido fue poca la importancia que se le dio a estos acontecimientos en el marco provincial y el cambio en el Partido Justicialista pareció importar poco (O quizá las cartas ya estabas echadas y fue difícil volver sobre sus pasos).
El contexto es peligroso, y en Rosario sí se tomó nota de esto, intentando disipar riesgos el Socialismo acordó en ir todos juntos por la intendencia, bajaron las candidaturas de Miguel Zamarini (por el lado del Giustinianismo) y del “Pato” Lamberto (Binnerismo) y eligieron la figura de Mónica Fein de buena llegada en ambos bandos – Otra cuestión será discutir si Mónica Fein es la mejor candidata para retener Rosario pero esa es arena de otro costal para el presente artículo-. Además se decidió poner a Lifschitz como candidato a Senador departamental para traccionar votos, que fiel a su rol orgánico acepto la candidatura.
En definitiva el tiempo marcará el transcurso de los hechos, pero hay una cosa que es cierta, Hermes Binner se recostó sobre los suyos y pone todas sus fichas a ganador. La apuesta es fuerte pero los peligros también.