Lifschitz busca presentar la reforma de la Constitución para el 1° de mayo próximo
El gobernador aseguró que «llegó el momento» de discutir los retoques a la Constitución santafesina.
El gobernador Miguel Lifschitz reveló ayer su intención de presentar el 1º de mayo próximo («Si fuera antes, mejor», admitió), día de apertura del período ordinario de sesiones de la Legislatura santafesina, el proyecto de reforma de la Carta Magna provincial. Y, si bien reiteró que le gustaría ir por otro mandato en la Casa Gris, el socialista enfatizó que la discusión de la reelección y su alcance correrá por cuenta de una Convención Constituyente.
Un día después de encabezar en Rosario, bajo la consigna «Santa Fe es futuro», el acto de relanzamiento de su gobierno, marco en el cual volvió a la carga con la necesidad de reformar la Constitución provincial, Lifschitz afirmó a La Capital: «Creo que llegó el momento de dar el debate en ese sentido. Lo habíamos planteado en 2017 y todo el mundo sostuvo que no era conveniente hacerlo en un año electoral. También me pareció que no era propicio mezclar el tema con la pelea en las urnas».
«Entonces, hubo consenso en que el año para encarar la reforma constitucional era 2018. Por eso, ahora que entramos en la etapa inicial del trabajo legislativo, es el momento de avanzar en esa línea», explicó el jefe de la Casa Gris, que adelantó que en los próximos días llegarán las reuniones con diputados y senadores provinciales.
El primer turno de la ronda de diálogo será para los representantes del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), el miércoles, para luego seguir con los legisladores de los demás partidos políticos.
Tras confirmar que «ya está listo» un borrador del proyecto reformista, Lifschitz indicó que el objetivo es oficializar la iniciativa «eventualmente el 1º de mayo, con el inicio del período ordinario legislativo». Y agregó: «Si fuera antes, mejor».
Acerca del aval político a una propuesta que meses atrás supo detonar reparos en referentes de la oposición y hasta cortocircuitos internos en el oficialismo, el gobernador señaló que «entre los legisladores prácticamente nadie se mostró contrario a un proceso de reforma».
«En general, hay un visto bueno, un criterio reformista. Obviamente, después llegarán las discusiones particulares sobre los contenidos del proyecto», añadió el mandatario santafesino.
Sin embargo, el socialista dio a entender que el camino nunca está allanado del todo: «El consenso y la rapidez del debate dependerán un poco de cómo se configura el escenario reformista y del modo en que el tema queda instalado en la sociedad civil. El grado de repercusión que tenga ayudará a acelerar los tiempos». De hecho, el nuevo pronunciamiento del gobernador volvió a agitar las aguas de la política santafesina (ver página 16).
La meta
El viernes, al hablar desde el escenario montado en el salón Metropolitano, Lifschitz había vuelto a la carga con la reforma constitucional y, en ese sentido, sumó una sugerencia direccionada a todo el arco político. «Si la traba es la reelección (del mandatario provincial), que incluyan una cláusula que lo impida y listo», disparó.
«Fue un mensaje hacia aquellos dirigentes políticos que siempre usan la excusa de la reelección para invalidar todo el proceso de reforma de la Carta Magna, pero la verdad es que ese tema no es un obstáculo. Y, si lo es, que autoricen y agreguen una cláusula que lo declare inviable», profundizó el gobernador.
Asimismo, el socialista advirtió que la reelección «no es un tema que esté en el contenido de la reforma, aunque todo el mundo coincide en que el mandatario provincial debe tener dos períodos».
«Pero si esa posibilidad es válida para el actual, el próximo o el siguiente gobernador, lo veremos más adelante. Si se aplica una cláusula para impedirlo, lo definirá la Convención Constituyente», añadió.
Si bien Lifschitz reiteró su deseo reeleccionista («Por supuesto que me gustaría», sostuvo), procuró saldar la controversia: «Tampoco es un tema que anteponga al proyecto, porque lo verdaderamente importante es lograr la reforma. Ese será el triunfo más importante desde lo político».
Claves
Respecto del proyecto, el gobernador recordó que la reforma debe apuntar a la adaptación de la Carta Magna santafesina a lo que establece la Constitución Nacional de 1994.
Según Lifschitz, también hay que apostar a la extensión del período de gestión de los presidentes de comuna de dos a cuatro años, a la autonomía de los municipios y a la incorporación al texto constitucional del diseño del nuevo Sistema Penal.
Además, resaltó que una nueva Constitución deberá «dar un paso en la afirmación del federalismo y la recuperación de la autonomía de la provincia sobre muchos temas».
«La reforma tendrá que incluir valores como justicia social, igualdad y solidaridad, complementándose con el cuidado del ambiente y los recursos naturales, a través de la afirmación de la soberanía del Estado y del pueblo sobre los mismos», agregó.
Otro punto clave para el socialista es «la afirmación de la división de poderes, como también reforzar la calidad institucional y la transparencia para reconciliar la política con la sociedad».
Incluso, en el marco del proceso de diálogo previo, Lifschitz había presentado a fines de 2016 la plataforma digital Bases para la Reforma con el objetivo de propiciar la participación de la ciudadanía. (La Capital)