Roban cifra millonaria a custodio de un frigorífico avícola
Fue ayer a la mañana en Martín Fierro al 200. La víctima había salido del frigorífico Soychú con unos 7 millones de pesos entre efectivo y cheques.
El solitario custodio de un frigorífico avícola de la zona norte de Rosario fue sorprendido y emboscado por al menos cuatro delincuentes fuertemente armados que lo despojaron de unos 7 millones de pesos entre efectivo y cheques, según estimaciones extraoficiales. Ocurrió ayer a las 10 de la mañana mientras la víctima circulaba en un auto por calle Martín Fierro al 200, en La Florida. La persona asaltada es un policía que realiza tareas de custodia para la empresa mencionada y al que también le robaron el arma reglamentaria. El hombre no alcanzó a recorrer ocho cuadras desde que salió del establecimiento donde trabaja, en bulevar Rondeau al 3900, cuando fue emboscado y asaltado.
«Esto fue una batida o algo hay algo raro. Si se sabe que por Rondeau estás protegido porque está lleno de policías, gendarmes, patrullajes y un gran movimiento vehícular, y el frigorífico está sobre la avenida, ¿por qué van a tomar por Martín Fierro para abajo?», se preguntó y dudó un veterano comerciante de la zona de La Florida donde ayer ocurrió el millonario y veloz robo.
De la mecánica del hecho descripta por testigos y los datos preliminares recogidos por los investigadores, todo hace suponer que los maleantes se movieron con logística apoyada en datos concretos y precisos, no sólo del cuantioso botín, sino de la hoja de ruta prevista por el portador de los billetes.
Lo esperaron
Esos indicios fueron avalados por una mujer, testigo de las instancias preliminares al quirúrgico golpe. Minutos antes del hecho, a las 9.50, Analía, una veterinaria que tiene su clínica y vivienda en Martín Fierro 230, salió a la vereda y observó que un Volkswagen Gol color blanco se había estacionado enfrente, sobre el ingreso al garaje de una vivienda.
Si bien no tenía identificado al vehículo como habitual en la zona, tampoco le llamó demasiado la atención su presencia. Según explicó, el Gol tenía la trompa mirando al frente de la casa ubicada en Martín Fierro 225, y la culata a la calle.
La mujer regresó al consultorio, se calzó la chaquetilla verde y se preparó para comenzar la rutina laboral. En eso llegaron sus proveedores, que la esperaban en la puerta. Pero no pasaron más de diez minutos hasta que sintió un fuerte estruendo. «Un accidente, lo primero que pensé. Mientras iba saliendo escuchaba gritos muy violentos. Uno decía «dale, dale, policía», y el griterío», recordó la mujer. Al asomarse observó a una persona con un arma de fuego en la mano y un pañuelo que le cubría el rostro. La escena era mucho más violenta que un corriente siniestro vial. «Tomé dimensión de lo que pasaba y por temor a recibir un tiro me metí adentro», precisó la veterinaria.
Las secuencias siguientes fueron una reconstrucción compartida entre lo que observó Analía y lo que pudieron recoger en la escena del delito los efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) y el Gabinete Criminalístico de esa fuerza.
Solo y sin escape
El custodio, identificado como el suboficial Ramón Osvaldo Iván L., iba vestido de civil y salió del frigorífico avícola Soychú, ubicado en la vereda este de bulevar Rondeau al 3800. Solo y a bordo de un Peugeot 306 gris, cargó dos bolsos que contenían cheques y dinero en efectivo por una cifra que rondaba los 7 millones de pesos.
Desde allí el hombre habría tomado por Rondeau al norte y luego giró por Martín Fierro al este, supuestamente para desembocar en una arteria rápida como Eudoro Carrasco, la avenida que bordea el balneario La Florida. Cuando estaba llegando al cruce de Martín Fierro e José Iturraspe fue interceptado.
El Gol salió de culata y le cortó el paso al Peugeot chocándolo y empujándolo hacia el cordón de la vereda norte. Entonces dos delincuentes fuertemente armados bajaron del primer vehículo, rodearon al empleado, lo encañonaron y bajo amenazas de muerte le arrebataron los bolsos del asiento trasero del auto.
No hubo disparos, pero el custodio fue despojado también de su arma reglamentaria, según informaron fuentes judiciales relacionadas a la investigación. Una vez que se hicieron del botín, los maleantes recorrieron 20 metros corriendo y se subieron a un utilitario, al parecer un Peugeot Partner, que los aguardaba con otros dos hombres por calle José Iturraspe. Después se esfumaron por Martín Fierro y tomaron Carrasco con rumbo desconocido.
Fuentes extraoficiales indicaron que el monto de lo robado ascendería a 7 millones cien mil pesos, los cuales estaban repartidos en 3.900.000 en cheques y 3.200.000 en efectivo.
Silencio empresarial
En el frigorífico Soychú, donde este diario trató de obtener datos y conocer circunstancias del hecho, los empleados se limitaron a confirmar que el gerente estaba formalizando la denuncia y no aportaron ninguna información.
Algunos vecinos y comerciantes de la zona consultados por LaCapital, conocedores de la dinámica del barrio, no salían de su asombro por lo ocurrido. Les llamaron la atención dos datos: el camino elegido por el empleado, cuando se sabe que Rondeau está más custodiada para circular en esas circunstancias, y la guardia previa que montó el Volkswagen Gol durante varios minutos antes de embestir al auto del custodio.
La investigación del millonario golpe quedó en manos del fiscal de la unidad de Flagrancia, Matías Edery. Según informó la Fiscalía, hay medidas en curso para dilucidar la mecánica del hecho. En ese sentido se ordenó a PDI para que haga un revelamiento de testimonios, rastros y registros de cámaras de videovigilancia ubicadas en la zona. (La Capital)
Foto de tapa a modo de ilustración.