Triaca regresa de sus vacaciones y prepara su «defensa»
Junto a sus secretarios, terminará un informe sobre el caso de la empleada para elevar al Presidente y al Gabinete. Oportunidad, cambios y paritarias.
Malherido pero ratificado como ministro, Jorge Triaca apuró su regreso para armar su «defensa» interna que tiene, como nudo central, el escándalo con su empleada doméstica pero se ramifica en otros asuntos.
El affaire Heredia tuvo un cierre formal con la firma de un acuerdo laboral, pero las esquirlas políticas siguen. Por eso, acordó su descanso de verano, y arranca la semana en Buenos Aires con la intención de apagar la crisis puertas adentro del gobierno. Para hoy, convocó a su mesa chica para repasar los informes que el martes presentará ante Mauricio Macri y el gabinete. «Son para despegar algunas dudas que quedaron», dicen cerca de Triaca.
El ministro se verá este lunes a la tarde con Ernesto Leguizamón, su jefe de Gabinete, y los secretarios de Empleo, Miguel Ponte, y de Seguridad Social, Juan Carlos Paulucci, para ajustar detalles sobre el escándalo Heredia, lo ocurrido en el SOMU y, en otros puntos, el ordenamiento de los programas de empleo para piqueteros, del que informó Clarín.
Triaca está en zona incierta. Sigue en su cargo pero el fuego no cede: continúan los pedidos de renuncia. «No es fácil conseguir un ministro de Trabajo para Macri: Jorge conoce a los sindicalistas pero es de Mauricio», sintetiza un funcionario.
Ese dilema el presidente lo sorteó el año pasado cuando desalojó a Ezequiel Sabor de Trabajo, el nombre que Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, cuando eran aliados de Macri, propusieron como ministro.
El pico más alto del escándalo parece haber quedado atrás. Y la supervivencia de Triaca figura atada a la idea de que Macri le dio «una oportunidad» que, según un conocedor de ese circuito, demandará reacciones y acciones del ministro.
La suerte futura de Triaca aparece ligada a dos fenómenos simultáneos pero no necesariamente emparentados. En Casa Rosada entienden que los errores del ministro pueden atribuirse a que se aisló y no aplicó, como indica Jefatura de Gabinete, los protocolos de «transparencia» y «control».
Esto refiere a los manejos en el SOMU, donde fue nombrada Heredia. En criollo: para el macrismo hard, Triaca necesita abrirse y dotar de más «profesionalismo» a su equipo. La megareorganización en todo el Gobierno quizá llegue a Trabajo con pedidos de enroques y cambios.
Por eso, en estas horas, Triaca opera sobre la «defensa interna», porque más que a la discusión pública, buscará evitar que el escándalo siga erosionando su relación con el Presidente y su entorno.
Sobre la mesa, el ministro tiene otra carta. En tiempo de descuento de paritarias, un buen acuerdo, con los gremios más importantes -UPCN, UOCRA, Comercio- puede devolverle a Triaca crédito político dentro del Gobierno.
Es una encrucijada para el ministro, porque pondrá a prueba hasta dónde lo «bancan» los sindicalistas de más y mejor diálogo con el Gobierno que, en ese juego, sabrán con qué pueden ayudarlo o perjudicarlo. (Clarín)