La caída en desgracia de Triaca y su repercusión en Santa Fe
«En el PRO rige la lógica empresarial. Te dan una misión y si la cumplís satisfactoriamente, sos el empleado del mes; está todo bien. Ahora, si te fue mal, te vas a tu casa sin nada, con las manos vacías», me decía en off días pasados una voz autorizada de la fuerza amarilla, que siempre realiza coherentes análisis políticos.
Quién tenía que cumplir una vital misión para el gobierno macrista, era el Ministro de Trabajo de la nación, Jorge Triaca. Triaca, hijo del gremialista del mismo nombre autodefinido «dialoguista», que tuviera a su cargo el doloroso proceso de privatización de la empresa SOMISA en los inicios del menemismo, tenía que ganar las elecciones internas del intervenido Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) para la lista oficialista tributaria de la gestión Cambiemos. No lo hizo. Perdió. Y la derrota no fue a manos de cualquiera, sino del mismísimo Hugo Moyano. Esto ofuscó profundamente al primer mandatario de la nación, -amigo personal de Triaca- que le había asignado tal tarea. También disparó las críticas al interior del gabinete macrista de sectores que desde hace mucho consideran acabado el tiempo de «Jorgito», al frente de la cartera laboral.
Aquí, en el territorio santafesino, el principal delegado de Triaca, es Germán Mastrocola. Este, de perfil bajo, se ha sabido ganar su sitio dentro de la competitiva (¿y carnívora?) Propuesta Republicana, desde los inicios de la fuerza amarilla en la provincia. No ha podido imponerse por sobre la figura del poderoso -y suertudo- armador político Federico Angelini, claro, pero según los conocedores de la intimidad del PRO, han establecido un pacto de mutuo respeto, en el que cada cual no avanza sobre los límites de la jurisdicción del otro.
El radio de acción del hijo del «Colorado» Mastrocola, longevo dirigente sindical de la Unión de Obreros y Empleados Plásticos (UOYEP), y amigo personal de Jorge Triaca, es todo aquello concerniente al Ministerio de Trabajo, con base en el departamento San Lorenzo. De allí, más precisamente de Capitán Bermúdez, es oriundo Andrés Danelón, hijo de Néstor Magín Danelón, histórico caudillo bermudense filiado con el peronismo, pero que en los últimos años pasó por diferentes signos partidarios -incluido el oficialista Frente Progresista- hasta llegar a Cambiemos. Danelón hijo, está a cargo de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral (GECAL), sitio de singular valor por el contacto directo con el mundo empresarial y sindical que conllevan sus actividades en el sur de la bota santafesina.
«El Gordo», como lo llaman cariñosamente sus amigos y pares, reemplazó en la GECAL al kirchnerista Cristian Recchio -hoy prácticamente desaparecido de la lid pública-, utilizando ese lugar para «caminar» el territorio, no sólamente en lo respectivo al departamento San Lorenzo, sino a la propia ciudad de Rosario, ámbito de trabajo de Federico Angelini. Esto habría enojado sobremanera al Presidente del PRO en la tierra del Brigadier López, y desde hace tiempo lo tendría «entre ceja y ceja», por disputarle la llegada a los sitios más humildes de la urbe cuna de la bandera con los apetecibles recursos del mencionado Ministerio. «Fede lo tiene en la mira desde hace bastante a Andrés, pero no lo toca porque responde a Germán, y Mastrocola tiene trato directo con Triaca, que pide por él», expresaron fuentes militantes de Cambiemos a este medio periodístico.
Esa correlación de fuerzas, en el marco de la caída en desgracia de Triaca, podría cambiar. Angelini, envalentonado por la arrolladora victoria de su «pollo», Roy López Molina en octubre pasado camino a las elecciones ejecutivas del 2019, abriga enormes ganas de quedarse con el control de la Gerencia de Empleo. Actualmente tiene bajo su égida el siempre necesario Ministerio de Desarrollo Social, encabezado por Raúl Olivetto en Rosario y con la GECAL, sumaría una interesantísima herramienta de construcción política.
Angelini no es el único que quiere destronar a Mastrocola. También Cesira Arcando, diputada provincial del Partido FE, relacionado a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que controla la Delegación del Ministerio de Trabajo de la nación ubicada en la intersección de las calles Sarmiento y Rioja de Rosario, guarda viejas diferencias con Mastrocola. Según indicaron fuentes reservadas a Cuna de la Noticia, en varias oportunidades le habría manifestado personalmente a Triaca su hondo disgusto con este, pero el funcionario habría puesto paños fríos a tan tensa relación.
Resta saber cual será el porvenir del cuestionado Jorge Triaca. Por el momento, se encuentra de vacaciones a posteriori del polémico e insultante audio que le enviara a su empleada, que además cumplía funciones irregularmente en el SOMU, gremio intervenido por la Justicia que el gobierno nacional quería promocionar como un canto a la transparencia y la honradez, luego de los públicos desmanejos del kirchnerista Omar «Caballo» Suárez.
Al regreso de su gira europea -en las próximas horas-, Macri tomará una decisión positiva o negativa sobre el futuro del responsable de la cartera de Trabajo. Si este finalmente abandona su puesto, indudablemente repercutirá en los destinos de sus más allegados. El mandato como legislador de Mastrocola vence el año próximo. Él colocó como interventor del SOMU a nivel local al exbarra brava de Rosario Central, Marcelo «Lolo» Schamun.
Germán Mastrocola, Jorge Triaca y Andrés Danelón. Foto: Twitter Matrocola
Foto de tapa. Jorge Triaca y Germán Mastrocola. Fuente 12 Noticias.
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