Aceiteros en alerta: Afirman que Cargill ofreció retiros voluntarios
Los gremios denunciaron que la empresa comenzó a hacer llamados a numerosos trabajadores. Les ofrecen hasta el doble del monto indemnizatorio.
La multinacional cerealera Cargill comenzó en las últimas horas a ofrecer «retiros voluntarios» a los trabajadores de sus plantas en Puerto San Martín, Villa Gobernador Gálvez y Alvear. La medida de la empresa tomó por sorpresa a los sindicatos Aceiteros de Rosario y de San Lorenzo, tensando aún más la situación desde la decisión unilateral de todas las patronales del sector de no pagar el bono de fin de año a sus empleados. La sospecha entre los obreros es que esta situación se extienda en el resto de las compañías en una política de reducción de costos por la vía de la tercerización de tareas.
«Me llamó Marcelo Patriarca, que es el CEO de Cargill para comunicarme que empezaron a llamar a los trabajadores para ofrecerles un retiro voluntario», confirmó el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) Departamento San Lorenzo, Pablo Reguera.
En diálogo con LaCapital, el dirigente añadió que «nos desayunamos con que están llamando a los trabajadores, ofreciéndoles más del 100 por ciento más de lo que les correspondería de indemnización, y les advierten que tarde o temprano ellos van a tomar esa decisión (de despedirlos) pero van cobrar la mitad» del dinero que ahora les ofrecen.
A la velada extorsión denunciada por el gremio se suma el sigilo: «No sabemos a cuántos compañeros llamaron, algunos han venido a hablar al sindicato pero otros no nos dicen nada», dijo, explicando las dificultades para cuantificar la movida patronal. «No tenemos idea de la cantidad de personas afectadas, por eso queremos que lo digan oficialmente, porque le tengo miedo a que esto se vaya de las manos, porque la gente quizás ve la plata y se puede llegar a equivocar», evaluó.
La situación ya fue trasladada al ámbito del Ministerio de Trabajo de la provincia, donde ayer el gremio mantuvo una reunión con el ministro Julio Genesini. «Les dejamos en claro que si el compañero se niega a aceptar el retiro, lo vamos a estar defendiendo como sindicato», indicó.
También señaló que «estamos pidiendo una reunión urgente con Patriarca —el CEO de Cargill— para el lunes a fin de saber qué quieren», y contextualizó: «Las relaciones no están muy bien, no pagaron el bono de fin de año por lo que parece que esa es la plata que quieren usar ahora para echar a la gente».
Ese bono no fue liquidado por ninguna de las empresas, pese a que era una práctica habitual desde hacía muchos años.
En la planta de Cargill en Puerto San Martín trabajan unas 350 personas. «Los delegados hablaron con Recursos Humanos y ellos les plantearon que tienen directivas de Buenos Aires, por eso queremos hablar con algún directivo importante, y le decimos a la gente que no tome la plata», insistió Reguera.
Según trascendió, los montos ofrecidos varían según el caso, al trabajador con menos antigüedad el incremento sobre el monto indemnizatorio es mayor, y a los más antiguos se le propone que acepten menos de lo que les correspondería. En todos los casos, sería en efectivo, para hacer más seductora la propuesta.
El objetivo de la patronal, según lo entiende el gremio, es una reducción de costos laborales por la vía de la tercerización. «Los quieren reemplazar con tercerizados, como puede ser en tareas de mantenimiento, descarga, limpieza», conjetura Reguera. La mayoría de los empleados de las contratistas que realizan tareas tercerizadas por las cerealeras están encuadrados en convenios como el de la construcción y hasta en algunos casos como empleados de comercio, de salarios muy inferiores a los de Aceiteros.
«Por ahora es Cargill solamente, pero están todos en la misma, las decisiones las toman en grupo. Quieren por lo menos un 30 por ciento de tercerizados en las empresas y si pueden más también», analizó el gremialista.
También en Alvear y V. G. Gálvez
Cargill también posee en la zona plantas en Alvear y Villa Gobernador Gálvez, al sur de Rosario, donde en conjunto trabajan unas 500 personas. Allí también se hicieron las propuestas de retiro. Así lo confirmó a LaCapital, Adrián Dávalos, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros Rosario (Soear), quien señaló que «el jefe de Recursos Humanos a nivel nacional de Cargill, y sin trato con el gremio, empezó a llamar a la gente».
«Nosotros no estamos de acuerdo porque no sabemos qué se traen. Aquí no estamos ni ante un avance tecnológico ni una baja de producción» que pudiera justificar una reducción de personal, dijo, y advirtió que «si hay gente que se va con el retiro tienen que tomar nuevos» empleados. En ese sentido, recordó que «en el caso de Rosario, el convenio colectivo tiene el artículo 44 por el cual no se permiten contratistas para trabajos habituales, y si así lo hicieran estarían violando el convenio».
Por lo pronto, Dávalos adelantó que «el lunes se estará denunciando la situación en el Ministerio de Trabajo», porque «queremos saber qué se traen», a la vez que dejó abierta la puerta al «diálogo para ver de qué manera se puede llevar adelante», pero insistió en que «vamos a exigir que se cubran los puestos de trabajo porque son necesarios».
El dirigente también evaluó que «los retiros no son buenos, pero si tenés 60 años y te ofrecen más del doble de una indemnización eso cambia, pero no son esos los casos que estamos viendo ya que van por trabajadores que no tienen mucha antigüedad». Al respecto, advirtió que «esta la situación ya la vivimos en los ’90 y hoy no está el contexto para agarrar un retiro, más allá de puntuales situaciones individuales».
Al igual que con los Aceiteros sanlorencinos, el diálogo con la patronal está difícil: «A partir del pedido del bono, cerraron filas y no lo pagaron, y desde ahí no hay diálogo», señaló, y confirmó las razones del cambio de actitud: «Adujeron que no era por el dinero sino por el nuevo contexto político».
Por el momento, Cargill es la única compañía que ha tomado esta decisión de los retiros, pero en los gremios estiman que es solo cuestión de tiempo para que esto se generalice, de acuerdo a cómo discurra esta suerte de leading case.
El mayor exportador de granos
Cargill tiene presencia en 70 países y emplea a 155 mil personas en todo el mundo. En Argentina, cuenta con más de 3.000 empleados distribuidos en más de 60 localidades en 8 provincias, a través de establecimientos industriales, terminales portuarias, acopios y oficinas comerciales. La multinacional estadounidense es la mayor exportadora de granos y sus subproductos de la Argentina: en el primer semestre de 2017 embarcó 6.238.862 toneladas en total, de acuerdo a datos oficiales. El lema de Cargill exhibido en su página web global es «Helping the world thrive», que traducido es: «Ayudando al mundo a prosperar». (La Capital)