Los diputados electos en octubre prestan juramento en la Cámara baja
En una ceremonia protocolar, los 127 diputados electos para renovar parcialmente la Cámara baja prestarán juramento en el recinto, en lo que será el puntapié inicial de la reconfiguración del mapa político del cuerpo, con un oficialismo que gana terreno acercándose a la línea del quórum propio.
Durante la sesión preparatoria, prevista para las 11, también se confirmará a Emilio Monzó como presidente de la Cámara, y a José Luis Gioja como vicepresidente primero, pese a que se había especulado con que ese lugar le correspondería a un representante del oficialismo debido a la nueva composición parlamentaria.
De hecho, se daba casi por descontado que a ese sillón iba a desembarcar el mendocino Luis Petri (UCR), pero finalmente el oficialismo decidió no tirar más de la cuerda y dejó las cosas como estaban, para no abrir un frente de disputa adicional con el kirchnerismo.
En este marco, a Petri se le asignó la vicepresidencia segunda, reemplazando a la diputada saliente Patricia Giménez, mientras que la vicepresidencia tercera irá a manos del bloque Justicialista (aún debe definir el nombre que sustituirá al massista Felipe Solá), que desplazará como tercera fuerza al Frente Renovador.
Con la nueva conformación de la Cámara baja, Cambiemos reforzó su tropa que ahora cuenta con 108 miembros, aún lejos del quórum propio de 129. Es decir que el oficialismo deberá continuar hasta el final del mandato del presidente Mauricio Macri negociando con parte de la oposición para sancionar las leyes impulsadas por los deseos de la Casa Rosada. Se descarta que buscará apoyo en el flamante interbloque que acordaron armar gobernadores del PJ, con base en la bancada Justicialista, que contará con casi una veintena de miembros.
Ese espacio fue anunciado hace apenas horas por los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), Sergio Casas (La Rioja) y Juan Manzur (Tucumán), que sumarán a los legisladores que les responden con el Bloque Justicialista, para conformar un interbloque «federal», alineado con las estrategias de los mandatarios provinciales. Serán en total una treintena, con lo que se consolidaron como la tercera fuerza en la Cámara baja.
En la alianza Cambiemos, el PRO se fortaleció como el espacio más representado con unos 50 diputados, frente a los 40 del radicalismo y la decena que aporta la Coalición Cívica-ARI de Elisa Carrió. En cambio, quedaron fuera de ese interbloque el exembajador en EEUU, Martín Lousteau, y su compañera de lista, Carla Carrizo, quienes junto José Luis Ramón y María Teresita Villavicencio se agruparán en una bancada propia.
Detrás del oficialismo, el bloque que le sigue en cantidad de miembros es el del FpV-PJ con unos 70 integrantes que estarán comandados por Agustín Rossi. El santafesino vuelve a una jefatura que supo cumplir con éxito durante los primeros años del kirchnerismo en el poder.
Con menor peso del que tenía hasta ahora, el Frente Renovador de Sergio Massa quedó relegado con 17 miembros y sin el tigrense entre sus filas. La estrategia legislativa de ese espacio quedará a en manos de Graciela Camaño. (Ámbito.com)