En medio de protestas ecologistas, juraron los nuevos integrantes del Palacio Vasallo
Durante el acto en La Comedia, las fuertes quejas contra el glifosato les disputaron el protagonismo a los 13 ediles electos
Antes, durante y después de la primera parte de la sesión preparatoria donde ayer prestaron juramento los trece concejales electos, la protesta ecologista para resistir la marcha atrás a la ordenanza que prohíbe el uso de glifosato en Rosario fue protagonista. Con grandes carteles, primero frente a La Comedia, donde transcurrió el acto, y luego adentro del propio teatro, el reclamo verde compitió con la ceremonia de jura y la guerra de cantos militantes que libraron en exclusiva dos barras, una de Cambiemos y otra justicialista. Cada edil votó por lo que consideró más «sagrado»: la mayoría optó por la clásica fórmula de la Constitución nacional, la vigencia del sistema democrático, Dios y la patria, pero otros eliminaron las referencias religiosas y sumaron valores como el honor, el pueblo y hasta los 30 mil desaparecidos.
El recambio de concejales llega envuelto en una fuerte polémica que se desató después de que primero se aprobara unánimemente una norma que impide utilizar glifosato en la ciudad y luego se intentara dar marcha atrás con un nuevo proyecto que plantea apenas un protocolo para su uso.
Malestar
La contrapropuesta de mayor tolerancia al herbicida surgió tras una reunión de la que participaron 16 referentes de la agroindustria y que desató la ira de las organizaciones ambientalistas, convencidas de que los concejales del oficialismo y el PRO cedieron al «lobby sojero».
El tema volverá a ser tratado mañana en la comisión de Ecología, donde ambas fuerzas políticas, empeñadas en modificar la norma, hoy siguen siendo minoría. El titular de esa comisión es el justicialista Osvaldo Miatello, justamente el autor de la propuesta original para prohibir el uso de glifosato.
Y en medio de ese tire y afloje de gran impacto social llegó la hora del recambio en el Concejo. Por eso ayer, el ritual de los juramentos convivió con carteles extendidos en Mitre y cortada Ricardone exponiendo las consignas de Paren de Fumigarnos, El Paraná no se Toca, La Asamblea de Pueblo Esther por la Vida y otras organizaciones ecologistas. No contentos con esa visibilidad, luego ingresaron a la sala y desplegaron el cartel de «Agrotóxicos», con la «o» dibujada como máscara antigás.
En las plateas y balcones se ubicaron los concejales en funciones y electos, autoridades, amigos, familiares y militantes políticos. Las dos «barras bullangueras» fueron las que bancaron a Cambiemos al consabido grito de «sí, se puede», y al justicialismo, con cantos que aludían a Perón, Eva y Cristina.
Para reafirmar esa polarización, de los balcones pendían cuatro carteles: dos del PRO sobre la bandeja derecha y dos de La Cámpora sobre la izquierda (la lateralidad en los teatros se cuenta desde el lugar del espectador), toda una metáfora de sus posicionamientos.
Presidida por la concejala Caren Tepp (Ciudad Futura), la primera parte de la sesión preparatoria arrancó poco después de las 10 con el llamado a conformar la comisión de Poderes, que examinó los pergaminos de los ediles electos. Pasado ese formalismo, empezó la jura.
Por la Constitución nacional, la vigencia del sistema democrático, Dios y la patria fueron jurando (por estricto orden alfabético) Agapito Blanco, Carlos Cardozo, Germana Figueroa Casas, Renata Ghilotti, Rodrigo López Molina y Ana Martínez, todos de Cambiemos, así como Lisandro Zeno (PDP, dentro del Frente Progresista) y el justicialista Andrés Giménez.
Más secular, el juramento de los peronistas Roberto Sukerman y Norma López fue por la Constitución, el sistema democrático, la patria y el honor. Por el Frente Progresista la socialista Verónica Irizar juró por la Carta Magna y la vigencia de la democracia, mientras Pablo Javkin sumó a esos conceptos los de patria y honor.
Dos de los concejales del PJ agregaron otros destinatarios a la promesa: Giménez mencionó a «los compañeros, Perón, Evita, Néstor, Cristina y los 30 mil desaparecidos», mientras que López aludió a «los trabajadores, las mujeres, los pibes» y también «los 30 mil desaparecidos».
Eduardo Trasante, por Ciudad Futura, «prometió» por la Constitución, la democracia, Dios y la patria, a lo que sumó «la memoria» de sus hijos fallecidos, «los familiares de víctimas» y las «víctimas de la desigualdad» de la ciudad.
Luego de pasar a cuarto intermedio para llegar por la tarde a la segunda parte de la sesión preparatoria, llovieron las felicitaciones y fotos de rigor.
Para entonces todas las pancartas contra el glifosato y los militantes ecologistas habían copado el teatro y denunciaban a viva voz el «lobby que privilegia a los intereses sojeros» y la «traición» de los concejales que proponen dar marcha atrás a una norma votada por unanimidad hace sólo dos semanas para prohibir el pesticida en Rosario. (La Capital)