Debut con el pie izquierdo: Newell’s cayó sin atenuantes
En el primer partido oficial del año, la lepra no pudo hacer algo muy diferente de lo visto en los amistosos previos y cayó de forma inapelable contra el último campeón Estudiantes. El 2 a 1 termina siendo justo por lo hecho por ambos conjuntos; el primer tiempo cerró 0 – 2 y en el final del encuentro descontó Juan Manuel Cobelli tras una corajeada de Sperdutti. En resumen, Newell’s no jugó bien y hay mucho por mejorar.
Si algo quedó en claro tras la caída, es que hoy por hoy la lepra está lejos del nivel que tienen los mejores equipos de la actualidad. Por múltiples factores, la diferencia futbolística es notoria y Newell’s sí puede apuntar a pelear partido a partido, pero difícilmente pueda aspirar a ser el mejor. No significa esto una mirada derrotista ni pesimista, muy lejos de eso, es simplemente realista.
Para ser aún más franco, tampoco es que sea «culpa» de los jugadores, del cuerpo técnico o incluso de los directivos. La contundente realidad es que Newell’s está en una transición institucional que también incluye al fútbol profesional, mientras que clubes como Estudiantes arrastran años de trabajo coherente, que inevitablemente a la larga da sus frutos.
Esta introducción sirve para contextualizar una derrota inapelable por donde se la mire. Y sirve, a riesgo de equivocarme, para imaginar un torneo en el que costará encontrar un funcionamiento óptimo; en el que habrá que luchar cada minuto para conseguir triunfos; y en el que como bien dijo Sensini, hay cinco o seis mejores equipos que el nuestro y con el resto estamos más parejos.
Newell’s quiso jugarle de igual a igual a este Estudiantes que juega de memoria y al que le sobra jerarquía en toda la cancha (incluso en el banco de suplentes; la excepción más visible es su tristísima parcialidad). Esa valorable intención cayó abruptamente al fracaso cuando la diferencia de velocidades fue enorme. Estudiantes jugó a un ritmo que nunca pudimos alcanzar. Se nos fueron enseguida de las manos.
Así fue que la pelota fue dominada por los volantes de Estudiantes. Tuvieron una primer llegada con un centro que cabeceó sólo Fernández. Era cuestión de tiempo que llegara el gol. Lamentablemente fueron dos… Apenas iban 12′ cuando Enzo Pérez pasó como un tren bala por nuestro sector izquierdo y habilitó a Fernández que mano a mano no falló. Al rato tuvieron otra más que bien salvó Peratta y finalmente llegaría el segundo a los 23′, luego de que Verón jugara un tiro libre con la pelota en movimiento para Pérez, que jugó con Mercado para que defina por encima de Seba Peratta. Aquí podemos agregar, como nota especial, la irritante facilidad con que Verón manejó al árbitro Pompei; hizo lo que quiso en todo momento.
Todo siguió igual. La defensa leprosa no daba pie con bola y todos quedaron muy expuestos. En verdad, todo el equipo estaba torcido pero eran los de la última línea los que más sufrían con la velocidad y precisión de los rivales.
Casi con tiempo cumplido, Schiavi cometió un foul evidente dentro del área. Penal. Por suerte, Peratta sigue en gran nivel y mantuvo con vida a Newell’s en el partido. El 0 – 2 era todavía remontable.
En la segunda mitad fue todo distinto. El equipo de Berizzo bajó la presión y cedió pelota y terreno a la lepra, que modificó su andar. Abajo armó una línea de cuatro con Cichero por Lema, aunque a veces Vella terminaba jugando de carrilero, según la jugada. Eso permitió más adaptación a Fuentes y Schiavi. Rápidamente también saldría la Pulga por Cobelli.
¿Qué sucedió entonces? Nada de otro mundo. Newell’s quiso pero no pudo y Estudiantes ni quiso. El encuentro se tornó algo aburrido y predecible, con pocas llegadas a los arcos. De nuestra parte tuvimos una enorme cantidad de córners y tiros libres pero nunca los pudimos aprovechar; como mucho conectamos algunos cabezazos que pasaban cerca.
Las únicas emociones llegaron al final. Primero con Bieler que erró una situación increíble de frente al arco tras una falla defensiva de Estudiantes. Finalmente con Juan Manuel Cobelli, que pudo hacer su gol y descontar en el marcador, tras recibir un pase de Sperdutti que ganó la pelota a puro coraje. No hubo tiempo para más, el 2 a 1 era definitivo.
Sin Formica y con Bieler y Fuentes, Newell’s es un equipo en formación. Solamente queda el trabajo de cuerpo técnico y jugadores para revertir la imagen del debut y sacar adelante el partido con Lanús del próximo sábado.
No hay dudas que con esfuerzo, nuestro piso futbolístico debe ser mucho más alto que el exhibido; es la manera que tendremos de acercarnos al techo, trabajando mucho. (elrojinegro.com)