Asesinaron de 7 balazos a «El Oso» Pereyra, barra brava de Boca Juniors
El ex ladero de Rafael Di Zeo recibió siete disparos cuando se encontraba en su domicilio de Claypole. Peleó por su vida en el Hospital Arturo Oñativa de Rafael Calzada. Murió horas después
Uno de los líderes de la facción disidente de la barra de Boca, Gustavo «El Oso» Adolfo Pereyra fue asesinado este martes por la noche cuando se encontraba con su madre en su domicilio de Claypole.
De acuerdo a las primeras informaciones, tras haber recibido siete disparos a quemarropa, Pereyra, ex guardaespaldas del ex boxeador Rodrigo «Hiena» Barrios, fue trasladado en grave estado al Hospital Arturo Oñativa de Rafael Calzada donde murió horas después.
El cuerpo de Pereyra se encuentra en la morgue judicial de Lomas de Zamora, donde se le realizará la autopsia.
Por el momento no se puede vincular el hecho con una interna de barras, aunque los investigadores sospechan que se trató de un ajuste de cuentas relacionado con drogas.
Pereyra era uno de los hombres de peso de la barra de Boca. Y estuvo mucho tiempo como segundo de Rafael Di Zeo, con quien se encontraba distanciado. Él lideraba el sector disidente de La Doce.
Tanto Pereyra como Di Zeo fueron condenados por los incidentes producidos durante un amistoso disputado con Chacarita en la Bombonera en marzo de 1999. Ambos recibieron 3 años y 10 meses de prisión.
Pereyra, al igual que los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo, Diego Rodríguez, Fabián Krueger y Juan Castro, también fue procesado por los disturbios que se produjeron en la cancha de Boca el 31 de agosto de 2003, cuando el Xeneize recibió al Funebrero por la quinta fecha del Apertura.
Pereyra también compartía la barra de Claypole, equipo que milita en la Primera D, junto a Jonathan Kresta, barra de River. Ambos formaban parte de una ONG que buscaba recaudar fondos para ir al Mundial de Rusia 2018.
Fuentes policiales le confirmaron a Infobae que Elva Lucía Pérez, madre de Pereyra, declaró que «un sujeto de sexo masculino, calvo, con poco pelo en los costados y gordo», acudió a su domicilio preguntando por su hijo y que él lo atendió.
Tras retirarse rumbo a la cocina, la mujer escuchó segundos después varias detonaciones de un arma de fuego. Al salir para ver lo acontecido observó a su hijo tendido en el piso con múltiples heridas en distintas partes del cuerpo. Mediante la ayuda de algunos familiares, Gustavo Pereyra fue trasladado al Hospital Oñativia de Rafael Calzada.
En la puerta del departamento se encontraron manchas hemáticas y ocho vainas servidas de un arma calibre 9mm. La Policía solicitó las cámaras de seguridad del municipio y de privados.(Infobae)