Pichetto quiere debatir la reforma laboral antes que asuma Cristina
El PRO y el PJ esperan la ley para debatirla el miércoles en Comisión y tratarla en 7 días. Recalde pidió que la esperen.
Este viernes, día de habitual parsimonia en el Congreso, en el despacho del senador pampeano Daniel Lovera, presidente de la Comisión de Trabajo, esperaban un llamado de la mesa entradas confirmando el ingreso del proyecto de reforma laboral, con la expectativa de lograr un dictamen martes o miércoles.
El apuro no era sólo del ladero de Carlos Verna, sino también del jefe del PJ Miguel Pichetto y Federico Pinedo, interesados en tratar la ley el miércoles 29 y evitar confrontar en el recinto con Cristina Kirchner.
La ex presidenta se alió a Pablo Moyano en el rechazo a la reforma, avalada por la cúpula de la CGT y anunciada ayer por Jorge Triaca, que prometió enviarlo este viernes al Senado y lo esperaban para última hora.
Pero no aparecía y en la Comisión de Trabajo temían por los tiempos reglamentarios. Suponían que si lo enviaban hoy podría haber problemas reglamentarios para llamar a comisión, pero no se imaginaban leyendo la letra fina. «Si el presidente provisional, se arregla», respondían los entendidos.
Pinedo, además, aceleró la jura para el mismo 29 a la mañana para tener a todos los senadores listos y, de paso, obligó a Cristina a retornar en su gira por Europa. Pero recién podrá sesionar el 10 de diciembre.
Para no dejar dudas, en el Senado se rumoreaba que Pichetto difundiría un documento a favor de la reforma, destacando los cambios logrados por la CGT al borrador original y así evitar rebeliones infundadas.
Enterada, Cristina intentó marcar la cancha con sus soldados, que envió a la cárcel de Marcos Paz a celebrar el día de la Lealtad homenajeando a Julio De Vido. «Le pido al Senado que trate la reforma laboral en diciembre», pidió sin vueltas Héctor Recalde. Andrés «Cuervo» Larroque acusó de vendidos a los sindicalistas en un tuit.
Esta semana volvió a explotar la interna peronista, cuando el rionegrino frenó el debate en comisión de la reforma del ministerio público para evitar represalias de sus pares kircheristas.
La presentó junto a Pinedo, con quien coordina la agenda del Senado a gusto, y podrían tratarla cómodamente en diciembre porque Alejandra Gils Carbó recién abandonará la Procuración el último día del año.
Para la previa de navidad, ya con Cristina en su banca, el Senado se abocará a tratar las leyes acordadas entre Macri y los gobernadores: presupuesto, reforma tributaria y el pacto fiscal.
La ex presidenta no tendrá demasiados argumentos para oponerse: los mandatarios, que son los principales afectados, subscribieron la letra chica tras lograr varias incorporaciones en una ardua negociación.
De hecho, en el debate del presupuesto del año pasado su exégeta Axel Kicillof aclaró que si Cambiemos no tenía mayoría ayudaría a aprobarlo. No lo necesitaron.
El Senado recién tiene su sesión preparatoria el último miércoles de febrero, cuando se definirá si arma su bloque de Unidad Ciudadana. Pichetto ya le dijo más de una vez que sus dirigidos no la quieren cerca.(La Política On Line)